La inseguridad continúa siendo una preocupación latente tanto para los usuarios como para los conductores del sistema de transporte MÍO.
Recientemente, se ha presentado un alarmante incidente que pone de manifiesto la gravedad de la situación. Un conductor del MÍO hizo una denuncia que ha dejado a todos consternados: una bala perforó el autobús de un lado a otro, poniendo en grave peligro la seguridad del conductor que en ese momento estaba cumpliendo con su labor.
Este acto de violencia representa un triste giro en la problemática que enfrenta el sistema de transporte. Antes, los incidentes solían limitarse a ataques con piedras que, aunque ya eran un problema serio, ahora se han elevado al nivel de disparos con armas de fuego. Esta escalada en la violencia es una clara señal de que la inseguridad en el MÍO ha alcanzado niveles extremadamente peligrosos.
La seguridad de los usuarios y conductores debe ser una prioridad absoluta, y es esencial que las autoridades tomen medidas efectivas para abordar este problema de manera urgente. La población depende del MÍO para su movilidad, y nadie debería verse en riesgo al utilizar un servicio público fundamental. La comunidad y las autoridades deben unirse en un esfuerzo conjunto para garantizar que el MÍO sea un medio de transporte seguro y confiable para todos los ciudadanos.