Las autoridades capturaron y enviaron a la cárcel a una mujer que obligaba a su hija menor de edad a pagar deuda con favores sexuales. La niña de 10 años al parecer era víctima de abuso sexual por parte de un hombre adulto mayor de 65 años, quien le cobraba una deuda a la madre a través de su hija.
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Según el informe de la Fiscalía General de la Nación, la menor era sometida a abusos sexuales con el consentimiento de su madre. Esto ocurría al interior de un prostíbulo, por lo que la Policía encontró al adulto mayor. También, a la madre al interior de una habitación del establecimiento. Además, se pudo establecer que la mujer, como madre de la víctima, la habría llevado a un inquilinato. Esto en el barrio del Distrito de Aguablanca en Cali, donde permanecían varias trabajadoras sexuales.
Por esto, el material probatorio que entregó la Fiscalía ayudó a que un juez de control de garantías impusiera medida de aseguramiento al hombre de 65 años y la mujer de 49. Quienes estarían involucrados en el abuso sexual de la menor de 10 años. “Las dos personas fueron imputadas por el delito de actos sexuales abusivos con menor de 14 años agravado, cargo que no aceptaron”, indicó la Fiscalía. Adicionalmente, las investigaciones de la Fiscalía apuntaron a que en dicho lugar, “la progenitora permitió que la niña fuera sometida a vejámenes por parte del procesado”.
Captura de la madre por abuso sexual a su propia hija
Igualmente, las labores de la policía judicial evidenciaron que la víctima era llevada al prostíbulo por su propia madre. Para que fuera agredida sexualmente, como una manera de pagar una deuda que tenía con el procesado.
Este informe indica que una persona que se encontraba en el lugar fue quien informó a las autoridades. “Ahora procesados se encerraron con la niña en una de las habitaciones. Donde el hombre, al parecer, le realizó tocamientos a la menor”.
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Pues después de esta alerta, los uniformados ingresaron a una de las habitaciones y capturaron a la mujer y el adulto mayor en flagrancia. La menor fue rescatada para el restablecimiento de sus derechos. Por esta razón, un juez de control de garantías los envió a la cárcel de Villahermosa en Cali y el pabellón de mujeres de la cárcel de Jamundí.