La concejala de Cali, Ana Erazo, rompió el silencio y respondió a las acusaciones que la vinculan con transacciones irregulares y el uso indebido de vehículos oficiales. A través de sus redes sociales, Erazo dejó claras varias posiciones sobre el tema, asegurando que no hay fundamento en las calumnias que circulan en su contra.
En primer lugar, la concejala explicó que desde el año 2000, la Alcaldía ha entregado vehículos a los concejales en calidad de comodato para el ejercicio de su función, una práctica que se ha mantenido a lo largo de los años. “La camioneta no es mía, ni de ningún concejal. Son de la Alcaldía, las compró Bienes y Servicios de la Alcaldía y se entregan en comodato al Concejo. El día que yo me retire, la camioneta quedará allí”, indicó Erazo.
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Asimismo, Ana Erazo señaló que, desde su llegada en 2020, ha tenido que cambiar de vehículo varias veces debido a que las camionetas asignadas estaban obsoletas y en constante reparación, incluso llegando a tener que movilizarse en motocicleta en algunos casos. “Varias personas han sido testigos de que he tenido que movilizarme hasta en didimoto porque las camionetas que nos habían asignado mantenían en los talleres dañadas”, detalló.
Ana Erazo fue enfática al destacar que es una calumnia
En relación a las acusaciones sobre una supuesta relación entre los vehículos y la aprobación del empréstitos, Erazo fue tajante: “NO ES CIERTO QUE LAS CAMIONETAS HAYAN SIDO UNA TRANSACCIÓN PARA APROBAR EL EMPRÉSTITO. Esto es una calumnia y a quienes lo sigan escribiendo les llevaré a la fiscalía”. La concejala expresó que sus principios no se negocian por un vehículo y que su trabajo político, que la lleva a recorrer la ciudad y a atender temas de seguridad, requiere del uso del automóvil.
En su intervención, la concejala también hizo un llamado a entender que, al contrario de lo que algunos piensan, un concejal no recibe un salario fijo, sino que depende de las sesiones, cuyo monto puede variar, y que este ejercicio requiere de esfuerzos constantes y desplazamientos. “Un concejal no tiene un salario fijo, sino por sesión y este puede oscilar en 6 millones de pesos mensuales”, añadió.
Con su mensaje, Ana Erazo defendió su honor y dejó claro que continuará cumpliendo con su labor sin dejarse afectar por las críticas infundadas.