La Dian informó que desde agosto las facturas de servicios públicos serán digitales por cuenta de una resolución de la entidad.
La medida está contemplada dentro de una resolución expedida por la Dian. El propósito de fondo es disminuir el uso de papel en el país. También hacerle frente a la evasión fiscal, agilizar procesos y promover la transparencia en el sector.
De acuerdo con la Dian, a partir del 1 de agosto del 2024, los recibos de agua, luz, gas y telecomunicaciones dejarán de entregarse en papel. Desde ese fecha las personas recibirán su factura de manera electrónica.
Sin embargo, para muchos usuarios, principalmente adultos mayores, esta no es una buena noticia. Pues son personas que no logran dominar fácilmente las tecnologías y se les dificulta acceder a la factura electrónica.
Para lo anterior, las diferentes empresas de servicios públicos han ido preparando sus sistemas desde hace algunos meses. El propósito es que puedan brindar acompañamiento a las personas que lo requieran con la nueva facturación electrónica.
Le puede interesar: “En las próximas facturas se verán alivios”: Mínimas sobre altos costos de energía
De acuerdo con la Dian, las empresas deben desarrollar mecanismos alternativos como la entrega de facturas físicas con códigos QR o la implementación de software en computadoras de escritorio para zonas rurales sin conectividad.
La factura física desaparece en otros campos
No es solo en los servicios públicos. La facturación física irá desapareciendo paulatinamente. Durante este año, quienes emitan tiquetes de máquina registradora con sistema POS y otros documentos similares a la factura de venta deberán hacerlo de forma electrónica, en un proceso gradual.
Las autoridades en esta materia reiteraron el llamado para que las personas soliciten la factura electrónica en sus compras. Luis Valero, subdirector de factura electrónica de la DIAN, dijo que “todos debemos decir que sí necesitamos la factura electrónica, porque la que requerimos, por ejemplo, no sólo para efecto de que soy un responsable del impuesto sobre la renta que me da el beneficio de poder deducir mis compras facturadas electrónicamente en un 1%, que es un beneficio tangible para los compradores, sino porque debe ser natural, como lo es en cualquier parte del mundo, que te entreguen factura electrónica”.