Una mujer se encontraba realizando una ruta del transporte SITP sobre la Boyacá, en sentido Norte a Sur en Bogotá. Durante el trayecto, subió una pasajera que llevaba música a alto volumen sin usar audífonos. La víctima de la agresión pidió amablemente que bajara el volumen, pero fue agredida.
En principio, la mujer expresó que debía aguantarse y escuchar la música a tan alto volumen. “Yo estaba sentada y en la silla de al lado había una señora que puso música muy fuerte. Me pareció molesto”, comentó. Minutos después de subir, varios pasajeros comenzaron a expresar su inconformidad con la pasajera que llevaba la música. Le dijeron frases como “bájele a eso”, “apague la música”, “está muy duro”, “respete” y “quite esa música”.
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A pesar de las múltiples quejas, la pasajera con la música no prestó atención. La víctima le dijo de manera clara: “Disculpe, ¿será que por favor podría bajarle a la música?”. La agresora respondió de manera explosiva, expresando malas palabras contra ella. No solo no bajó el volumen, sino que continuó con las agresiones verbales contra los demás usuarios, dando a entender que no le importaban los comentarios sobre su acción.
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Luego, la mujer aparentemente con intenciones de bajarse, se levantó, pero lo que hizo fue agredir a la pasajera que le reclamó directamente por el volumen de la música, golpeándola en la cabeza. La víctima indicó: “Fue con su bolso o algo que tenía en la mano, era muy duro y dolió mucho. Afortunadamente, no tuve que ir al hospital”.
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Después del ataque, la víctima expresó: “Me hice contra una ventana y me quedé parada, tenía miedo”. Varios pasajeros del SITP procedieron a ayudarla y brindarle protección. A pesar de lo sucedido, el conductor del transporte público no realizó ninguna acción contra la agresora. Por otra parte, la víctima aseguró que le dijo al conductor en voz alta: “Mire lo que está haciendo esta señora”, a lo que el conductor solo la miró y continuó su trayecto de manera normal.