El actual paro camionero en Colombia, motivado por el aumento en el precio del diésel, ha generado una serie de reacciones de rechazo entre diversos líderes políticos. Mientras que los transportadores mantienen su posición de protesta, varios políticos han cuestionado la legitimidad y el trasfondo de este movimiento. Sugiriendo que sus intereses pueden ir más allá de la simple oposición al incremento del combustible.
Por un lado, Gustavo Bolívar, actual director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), ha expresado su desacuerdo con los bloqueos que han caracterizado esta protesta. Bolívar argumenta que estas acciones perjudican a todos los ciudadanos, obstaculizando el suministro de alimentos y bienes esenciales. Incluso comparó esta situación con el estallido social pasado. Enfatizando que los bloqueos no deben ser un método de protesta aceptable ya que impactan negativamente a la mayoría de la población.
“Nosotros no hemos estado de acuerdo nunca con los bloqueos, ni siquiera durante el estallido social. La gente tiene derecho a protestar y el gobierno tiene que escucharlos. Pero esa protesta no está tan justificada”, añadió Bolívar.
En la misma línea, Cathy Juvinao, representante a la Cámara, considera que la propuesta del gobierno de aumentar gradualmente el precio del diésel es razonable. Hace un llamado tanto al Gobierno como a los camioneros para ceder en sus posiciones. Para Juvinao, el paro no solo está encareciendo los alimentos y limitando la provisión de bienes esenciales, sino que también está afectando la vida e integridad de las personas. Ella critica la inmadurez política de los líderes que, en su opinión, han convertido esta situación en un enfrentamiento que frena el desarrollo del país. En su llamado al diálogo, insiste en que tanto el Gobierno como los transportadores deben encontrar un terreno común que permita finalizar el paro
Asimismo, Esmeralda Hernández, representante del Partido Alianza Verde, aporta otra perspectiva al debate al cuestionar las motivaciones detrás del paro camionero. Según Hernández, muchos de los líderes que están impulsando esta protesta tienen conexiones con el partido Centro Democrático. Insinuando que el paro podría ser más una estrategia política que una respuesta genuina al alza del diésel. Ella sostiene que, aunque se les han ofrecido soluciones, los transportadores han decidido rechazar cualquier acuerdo. Menciona que hay una intencionalidad política más que una demanda legítima por el combustible.
Por su parte, Ana Erazo, concejal de Cali, ha sido especialmente crítica con algunos de los líderes involucrados en el paro, a quienes acusa de utilizar esta protesta como una oportunidad para hacer campaña política. Erazo señala que la movilización está causando un daño significativo a la producción agropecuaria del país, con animales de consumo muriendo en las carreteras debido a los bloqueos. Además, critica a figuras del Centro Democrático, como María Fernanda Cabal, por sus posturas y por lo que percibe como una falta de responsabilidad en momentos críticos.
Lea también: Bolívar sobre el paro camionero: “No estamos de acuerdo con los bloqueos, ni siquiera durante el estallido social”
En conjunto, estas voces reflejan un claro escepticismo respecto a las motivaciones detrás del paro camionero, sugiriendo que los intereses de algunos de sus líderes podrían estar alineados más con fines políticos que con las necesidades reales de los transportadores. En este contexto, los llamados al diálogo y a encontrar soluciones equilibradas se vuelven fundamentales para evitar que la situación se prolongue, afectando aún más a la economía y al bienestar de la población en general.