El ataque ocurrido en la madrugada del martes en la base militar de Puerto Jordán, Arauca, ha generado una oleada de reacciones. En especial tras el anuncio del presidente Gustavo Petro de dar por terminados los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En este atentado, al menos 28 soldados resultaron heridos y dos fallecieron debido al impacto de artefactos explosivos improvisados, conocidos como “tatucos”. Aunque no ha habido confirmación oficial de las autoridades, el Ejército y el Gobierno han señalado al ELN como el responsable del ataque.
Este suceso ha reavivado el debate sobre las estrategias del Gobierno en materia de seguridad y negociación con los grupos armados. La decisión de Petro de suspender los diálogos de paz con el ELN ha generado respuestas desde diversos sectores políticos y de la opinión pública. El Gobierno ha sostenido que la paz es un objetivo fundamental, pero que las acciones violentas de los grupos armados ponen en duda la voluntad de paz por parte de estos.
De la Espriella arremete contra Petro
Uno de los pronunciamientos más críticos provino de Abelardo de la Espriella, abogado y figura pública, quien aseguró que los procesos de paz con grupos terroristas no son el camino adecuado para Colombia. De la Espriella fue tajante al afirmar que el presidente Petro estaría usando estas negociaciones como parte de un plan para “descuadernar” al país y favorecer a los grupos armados. Según él, estas iniciativas solo fortalecen a los criminales, otorgándoles impunidad y una plataforma de poder.
El abogado también hizo referencia a experiencias previas en el país. Recordando que, en su opinión, negociaciones con grupos como las FARC han resultado en la participación de excombatientes en el ámbito político, algo que considera un error. Para de la Espriella, la paz no se consigue con concesiones, sino a través de la fuerza y el respeto por las leyes.
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Este tipo de reacciones evidencia la polarización en torno a las estrategias del Gobierno en su búsqueda por una paz duradera. Mientras algunos apoyan el enfoque de Petro de buscar acuerdos con los grupos armados. Otros sostienen que solo a través de la confrontación militar y el cumplimiento riguroso de la ley se puede garantizar la seguridad del país.