La violencia infantil en Colombia parece no tener fin. En un nuevo hecho, dos menores de 12 y 15 años fueron rescatados de condiciones alarmantes de maltrato en su hogar. Los niños permanecían encadenados y sin comida durante días en una vivienda del barrio Diana Turbay, según informó la Policía Metropolitana de Bogotá. La madre de los menores sería la responsable de estos actos, dejando a los niños sin supervisión mientras trabajaba en el municipio de Chía.
La situación salió a la luz gracias a la denuncia de los vecinos, quienes, además de alimentar a los menores durante su encierro, alertaron a las autoridades. Uniformados del CAI Diana Turbay respondieron al llamado y constataron las condiciones de abuso. Según declaraciones de la coronel Bibiana Valencia, jefe del grupo de Policía Comunitaria, los niños llevaban días sin acceso a comida y vivían aislados en habitaciones separadas, aseguradas con candados y cadenas que sujetaban sus manos y pies.
Tras el rescate, los menores fueron trasladados de inmediato a un centro médico para su valoración, mientras la madre enfrenta un proceso legal que podría derivar en la pérdida de custodia por los graves maltratos.
“El apoyo ciudadano fue fundamental para rescatar a estos menores. Los vecinos les compartían alimentos, pues podían pasar hasta cuatro días sin comer. Ahora están bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”, expresó Valencia.
Un problema que persiste en la ciudad
Este caso pone en evidencia una problemática alarmante: en lo que va del año, la Policía Metropolitana de Bogotá ha rescatado a 195 niños en condiciones de abandono. Estos hechos reflejan la necesidad urgente de reforzar las políticas de protección a la infancia y fomentar la denuncia de cualquier tipo de abuso.
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La indignación ciudadana crece mientras las autoridades hacen un llamado a proteger a los menores y garantizar su bienestar. Este caso, aunque desolador, resalta la importancia de la solidaridad comunitaria y la acción conjunta para enfrentar el maltrato infantil
