La Fundación Santa Fe de Bogotá entregó en la mañana de este miércoles 11 de junio una nueva actualización sobre el estado de salud del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien permanece hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos desde el pasado sábado 7 de junio, cuando fue víctima de un ataque sicarial. Desde ese momento, su evolución ha sido seguida muy de cerca por los médicos, debido a la severidad de su condición clínica, que ha sido calificada como crítica desde el ingreso al centro asistencial.
En el más reciente informe, los profesionales de salud explicaron que, aunque la situación sigue siendo compleja, se han comenzado a identificar algunos signos positivos en la evolución del paciente. Uno de los puntos que resalta el equipo médico es la disminución del edema cerebral, lo que representa una leve pero importante mejoría neurológica. Esta reducción en la inflamación cerebral es interpretada como un indicio de que el tratamiento está generando respuestas favorables en esa área del cuerpo, una de las más afectadas tras el atentado.
El senador sigue en cuidados intensivos, con monitoreo permanente y tratamiento especializado
Además del progreso neurológico, el comunicado también destaca una tendencia hacia la estabilización hemodinámica, es decir, que los signos vitales de Miguel Uribe muestran señales de mayor estabilidad en comparación con días anteriores. Este tipo de evolución es relevante, ya que permite avanzar con otras estrategias de manejo clínico, sin que el organismo entre en descompensación. A pesar de este leve progreso, el parte insiste en que el estado de salud del senador sigue siendo crítico y que se mantiene bajo estricta vigilancia médica las 24 horas del día.
Desde su ingreso, Uribe ha permanecido bajo monitoreo neurológico constante y con un manejo integral que incluye el uso de todos los soportes vitales requeridos. Los especialistas continúan evaluando su condición minuto a minuto, tomando decisiones ajustadas a las respuestas que el cuerpo del paciente va mostrando.
Por ahora, no se ha hablado de un traslado ni de un posible cambio en el tratamiento, ya que el enfoque del equipo médico se concentra en mantener los signos vitales dentro de los rangos esperados y en seguir reduciendo los efectos neurológicos causados por el atentado. La Fundación concluyó reiterando su compromiso con informar a la ciudadanía, y dejó claro que cualquier evolución importante será comunicada oportunamente.
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Por lo pronto, Miguel Uribe Turbay permanece en estado crítico, pero con indicios de leve mejoría, lo cual genera una pequeña esperanza en medio de un panorama todavía reservado.
