El procedimiento de cambio de color de ojos sin embargo puede conllevar no solo graves riesgos de pérdida de visión, sino también complicaciones de por vida. Por lo tanto, es fundamental considerar estos peligros antes de someterse a dicho procedimiento.
Desde la Academia Estadounidense de Oftalmología, se ha emitido al público sobre los riesgos en cirugías de cambio de color de ojos. Esto debido a la tendencia que se han hecho virales en redes sociales, la cirugía de implante de iris y una cirugía con láser que inserta pigmento en la córnea. Ambas cirugías conllevan graves riesgos de pérdida de visión y complicaciones.
Puede leer: Turquía envía perros callejeros al extranjero tras nueva ley de control
Además de riesgos y las complicaciones, se deben informar plenamente a los pacientes, sobre el riegos que representan estos procedimientos. Siendo solo por razones estéticas, los pacientes deben sopesar estos graves riesgos frente a los posibles beneficios. Los riesgos de este procedimiento son:
- Daño a la córnea que puede provocar nubosidad, deformación, fuga de líquido y pérdida de visión.
- Sensibilidad a la luz.
- Reacción al tinte, que puede causar inflamación, uveítis o crecimiento de vasos sanguíneos en la córnea.
- Infección bacteriana o fúngica, que puede producir cicatrices en la córnea y pérdida de la visión.
- Distribución desigual del tinte.
- Fuga del tinte en el ojo.
- El color se desvanece debido a que el tinte se mueve o se filtra al ojo.
No solo es el riesgo postcirugía, además a la hora de realizar este procedimiento se pueden presentar complicaciones como:
- Visión reducida o ceguera.
- Presión elevada dentro del ojo que puede provocar glaucoma, una enfermedad potencialmente cegadora.
- Catarata u opacidad del cristalino naturalmente transparente del ojo.
- Lesión de la córnea, el área exterior clara del ojo que enfoca la luz y hace posible la visión. Si es lo suficientemente grave, puede ser necesario un trasplante de córnea.
- Inflamación del iris o de las zonas que lo rodean, provocando dolor, visión borrosa y lagrimeo.
Joann A. Giaconi, MD, portavoz clínica de la Academia Estadounidense de Oftalmología expresó. “Ninguna cirugía está libre de riesgos. Con cirugías puramente cosméticas en los ojos, simplemente no vale la pena correr riesgos en lo que respecta a la buena visión”.
Otra de los procedimiento que se ha puesto en tendencia es la queratopigmentación, conocida como tatuaje de ojos. Es una cirugía que se realiza en la propia córnea. La córnea natural es cristalina y muestra el color del iris que se encuentra debajo dentro del ojo. Esta implica el uso de una aguja o un láser para crear un espacio en la propia córnea, en el que se inyecta un pigmento de color, cambiando permanentemente la córnea de transparente a opaca y cubriendo el color natural del iris en su interior.