La pobreza en América Latina y el Caribe alcanzó en 2023 su nivel más bajo desde 1990, situándose en el 27,3%, según el informe “Panorama Social 2024” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Este dato representa una reducción de 1,5 puntos porcentuales respecto a 2022 y más de 5 puntos en comparación con 2020, cuando la pandemia de COVID-19 disparó las cifras de pobreza. Sin embargo, la desigualdad de ingresos, la desprotección social y la crisis de cuidados siguen siendo desafíos estructurales para la región.
Colombia tuvo una reducción del 1.8%
El informe destaca que Brasil fue crucial en esta disminución, gracias a transferencias públicas no contributivas que ayudaron a reducir la pobreza y pobreza extrema en el país. Según la Cepal, el progreso en Brasil representó el 80% de la mejora regional. Otros países como Colombia (-1,8%), República Dominicana (-2,2%) y El Salvador (-1,9%) también mostraron avances significativos. En contraste, Honduras y Perú registraron aumentos de pobreza durante el mismo período.
A pesar de estos logros, 172 millones de personas aún no tienen ingresos suficientes para cubrir sus necesidades, y 66 millones viven en pobreza extrema, sin acceso a la canasta básica de alimentos.
El 1% más rico acapara el 33% de la riqueza global
Aunque los indicadores de pobreza mejoraron, la región sigue siendo una de las más desiguales del mundo. El índice Gini de 2023 fue de 0,452, una leve mejora respecto a 2014, pero insuficiente para generar cambios significativos. El 10% más rico de la población concentra el 66% de la riqueza total, mientras que el 1% más rico acapara el 33%.
La pobreza afecta de manera desproporcionada a mujeres, niños y comunidades rurales:
- 4 de cada 10 niños viven bajo la línea de pobreza.
- La pobreza entre mujeres es 5,2 puntos porcentuales mayor que en hombres en países como Colombia.
- Las comunidades rurales presentan un 39,1% de pobreza, frente al 24,6% en áreas urbanas.
El acceso a la protección social sigue siendo limitado. En 2022, el 23,5% de los hogares carecía de prestaciones sociales, cifra que asciende al 36,5% en hogares de menores ingresos. La Cepal recomienda incrementar la inversión social, pasando del actual 0,8% del PIB al 1,5%-2,5% del PIB.
Proyecciones para 2024
La Cepal proyecta una leve reducción de la pobreza al 26,8% en 2024, pero sin mejoras significativas en la pobreza extrema. Factores como el bajo crecimiento económico, la inflación y la falta de dinamismo en el mercado laboral seguirán siendo obstáculos para el desarrollo social inclusivo en América Latina.