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Algunos barrios de la ciudad podrían verse afectados y quedarse sin agua potable.
Esto, debido al fenómeno del niño, la minería ilegal y el consumo excesivo de agua están pasando facturas.
La temporada seca ha generado descensos considerables en los niveles de los ríos que pueden poner en riesgo la operación de la planta.
El río Cali, paso de un caudal promedio de cuatro metros cúbicos por segundo, a solo un metro cúbico por segundo.
Teniendo en cuenta que la temporada seca se prolongará hasta finales de año, se recomienda usar el agua solo en las labores diarias indispensables.