El departamento del Valle uno de los que tiene más biodiversidad en su fauna y flora. Pero también es uno de los más propensos al tráfico de animales silvestres.
La región ofrece una amplia variedad de ecosistemas propicios para el desarrollo de la diversidad de especies, que podemos admirar a simple vista. Sin embargo, esta riqueza en biodiversidad también aumenta las posibilidades de tráfico de especies silvestres y la minería ilegal. Lo que constituye otra problemática en el Valle.
Cabe recordar que, solo en el Valle del Cauca, la Policía Ambiental. En conjunto con activistas ambientalistas y la Corporación Regional del Valle del Cauca (CVC). Han logrado más de 3.000 decomisos e incautaciones de animales en alrededor de 1.253 operativos desde 2020 hasta la actualidad. En varios de estos operativos, se han encontrado una gran variedad de especies. Siendo las ranas, reptiles, primates nocturnos, aves coloridas y tortugas las más afectadas por el tráfico ilegal en el Valle del Cauca.
¿Con qué fin se trafican estos animales silvestres?
Al ser animales silvestres, son apetecidos en el mercado negro, además de ser especies exóticas. Un ejemplo son las ranas venenosas, que aparte de sus colores brillantes, también se utilizan para ser coleccionables o por su veneno, que puede tener usos médicos e incluso estéticos. Estas especies son solicitadas como mascotas, incluyendo felinos, monos, iguanas, aves y muchas más.
Le puede interesar: A través de ‘encomienda’ encuentran partes de fusiles con destino a Cali y Jamundí
Sin embargo, muchos desconocen el daño ambiental a gran escala que ocasionan estos traficantes, ya que muchos de estos animales desempeñan funciones vitales para el equilibrio de los ecosistemas, como dispersores de semillas, controladores de plagas, polinizadores, entre otros. El valor en el mercado negro puede variar entre los 200 mil pesos y más de 200 millones de pesos, dependiendo del tipo de animal.
Por otra parte, el tráfico de estos animales puede generar problemas adicionales, ya que cada especie alberga microorganismos como bacterias y virus, que fuera de su hábitat natural y sin regulación, pueden mutar y afectar a otras especies, representando un peligro para la vida de animales domésticos, silvestres e incluso humanos. Además, este tráfico puede llevar a una posible extinción de las especies.
¿Cuáles son las regulaciones en Colombia?
Colombia tiene prohibida la cacería, captura, comercialización, reproducción y tenencia de especies nativas silvestres. En caso de incumplimiento, se comete un delito ambiental penalizado por la ley, que conlleva condenas de cárcel de 5 a 11 años, además de altas multas económicas y sanciones.
Puede leer: Ladrones se robaron un novillo y lo escondieron en un Twingo
También se hace un llamado a la comunidad para que estos animales silvestres permanezcan en su hábitat natural. Es importante adquirir responsabilidad ambiental y social. En caso de encontrarse con uno de estos animales, se debe informar de inmediato a las autoridades correspondientes. Además, se debe evitar la humanización de animales silvestres, que es comparable con la compra de la especie, ya que sacarlos de su hábitat natural puede generar dependencia y cambiar su comportamiento, lo que dificulta su adaptación a la vida silvestre nuevamente.