Las fuertes lluvias que azotaron Cali el 15 de mayo dejaron imágenes impactantes de vehículos sumergidos y calles convertidas en ríos.
Las fuertes lluvias en Cali el pasado 15 de mayo dejaron un saldo de más de 100 viviendas dañadas y numerosos vehículos afectados. Las imágenes de coches sumergidos en el norte de la ciudad son testamento de la magnitud de la situación. La Secretaría de Gestión del Riesgo de Cali y el Ideam reportan un evento climático extremo, con precipitaciones que superaron los registros históricos, y advierten que las lluvias continuarán en los días venideros.
Las principales afectaciones se observaron en Chipichape, donde el agua brotaba intensamente de un sótano, y en La Flora, que aún mostraba zonas inundadas al día siguiente. Además, en el área rural de Montebello, el alcalde de la ciudad señaló la vulnerabilidad de las viviendas construidas irregularmente sobre las quebradas, las cuales sufren gravemente durante estos eventos.
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Según Óscar Ramírez, ingeniero del grupo de Recursos Hídricos de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), la intensidad de las lluvias alcanzó los 70 litros de agua por metro cuadrado en solo una hora, lo que categoriza la precipitación como torrencial. Este volumen de agua, junto con la saturación de humedad previa en los cerros, provocó desprendimientos y acumulación de lodo y escombros en las calles.
La emergencia se exacerbó por la acumulación de basura en canales de agua y la pérdida de cobertura vegetal en los cerros, deterioro atribuido a recientes incendios forestales. Mauricio Jiménez, director del Alcantarillado de Emcali, explicó que la situación crítica se debió en gran parte a la obstrucción de un puente por palos y lodos, lo que impidió el drenaje adecuado del agua.
Ante este panorama, el alcalde Alejandro Eder ha enfatizado la relación de estos eventos con el cambio climático y ha reiterado el llamado a la comunidad para mantener limpia la ciudad. La Alcaldía y la CVC ahora preparan medidas preventivas y de respuesta para la temporada de lluvias, incluyendo una inversión de $3.000 millones en descolmatación de ríos estratégicos.