El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó una seria advertencia sobre su seguridad. Según declaraciones recientes, Petro afirmó que existe un plan para asesinarlo en un plazo de tres meses, denunciando que quienes han intentado asesinarlo en el pasado ahora buscan alternativas para sacarlo del poder.
Durante su participación en el Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Comunitarios y Digitales que se lleva a cabo en el centro de convenciones en Armenia, Quindío, Petro fue enfático al señalar que los actores que no han podido acabar con su vida podrían estar considerando otras vías para removerlo de la presidencia. “O me asesinan o me tumban”, declaró el presidente, quien además destacó que estos posibles planes estarían apoyados por sectores de poder que se oponen a su proyecto político de cambio social y económico en el país
“O muere el presidente o lo tumban. La orden está dada para estos tres meses. O asesinan al Presidente o lo tumban. Se burlan del voto popular”, sentenció el mandatario de los colombianos.
El presidente también destacó que los intentos de atentar contra su vida representan una falta de respeto al voto del pueblo y un peligro para la democracia en Colombia. Además, afirmó que “pretenden acabar con las esperanzas de paz y con el deseo de la juventud de transformar el sistema actual”.
“Se burlan del voto popular como el 19 de abril de 1970, amenazan y tantean con que el pueblo se quede pasivo si destuyen la democarcia en Colombia”, señaló.
Luego, nuevamente habló en contra del proceso que lleva el CNE contra su campaña presidencia por supuesta financiación irregular. Incluso llegó a decir que hay plata de por medio para que el caso llegue a la Comisión de Acusaciones de la Cámara y se proceda a suspenderlo de cargo. Luego aseveró que habría un intento de poner en su lugar al presidente del Senado, Efraín Cepeda.
Contexto de las acusaciones
No es la primera vez que el presidente Gustavo Petro alerta sobre amenazas a su integridad. A lo largo de su carrera política, ha enfrentado numerosos intentos de silenciarlo, incluso desde su época de militancia en el movimiento guerrillero M-19. Algunos sectores de la oposición han recibido con escepticismo las acusaciones de Petro, considerando sus palabras una táctica para desviar la atención de los problemas de su gobierno.
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Sin embargo, la gravedad de la denuncia hace que la situación no pueda ser pasada por alto.