Ante la indecisión de la Alcaldía de Cali para escoger el operador que gestione y realice el programa de la Ciclovida en la ciudad, este domingo decenas de caleños decidieron tomarse el espacio y de esta forma presionar soluciones.
La Ciclovida debía comenzar a funcionar este domingo, de acuerdo con el cronograma, pero la licitación que debe escoger el operador, y que ha sido muy cuestionada por presuntas irregularidades en su confección, no fue finalmente perfeccionada, por lo que este programa, que lleva ya más de 40 años en la ciudad, y es un premiado modelo mundial de recreación ciudadana, seguirá retrasado.
Generalmente, este espacio recreativo, que es usado por decenas de miles de personas, familias enteras, mascotas, activistas de recreación, deportistas y centenares de pequeños comerciantes que obtienen su ingreso vital en los distintos recorridos de la Ciclovida, comienza en la primera sana de enero.
Esta vez lleva ya dos meses de retraso, por lo que ayer los caleños salieron a desafiar la Inacción oficial, pero también el tráfico sin orden y sus riesgos.
“Señor Alcalde Eder, la comunidad está haciendo uso de su derecho a la recreación propia, esperamos que resuelva pronto lo del operador”, dijo Gustavo Sánchez, un ingeniero mecánico que cada domingo suele ir a la Ciclovida con su familia.
Nadia Otero, una ama de casa molesta, expresó que “este espacio recreativo es una prioridad, no una migaja que nos da el Gobierno”.
Esta semana deberá conocerse el operador que abrirá oficialmente las puertas del mayor parque en movimiento de Cali, la capital deportiva de América y que genera más de 300 empleos directos.
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