Ante el Juzgado 44 Penal de Conocimiento de Bogotá empieza este viernes la audiencia de acusación en contra del expresidente Álvaro Uribe, un hecho histórico a nivel judicial, porque en la historia del país nunca un exmandatario se había sentado en el banquillo de los acusados.
La diligencia, programada a las 8:00 de la mañana, se hará de forma virtual. En ella, la palabra la tendrá el fiscal Gilberto Villarreal, quien leerá la acusación contra Uribe por los delitos de fraude procesal y soborno a testigos, un caso que ya completa seis años desde que la Corte Suprema de Justicia le abrió una indagación en su contra.
A lo largo de este proceso judicial, el expresidente se ha declarado inocente, resaltando que él no buscó ni le dio instrucciones al abogado Diego Cadena -en juicio por este caso- para que consiguiera en cárceles testimonios de exparamilitares que hablaran a su favor. Según Uribe, no tuvo participación en los supuestos sobornos ofrecidos por Cadena a los presos Juan Guillermo Monsalve y Carlos López, a cambio de que contradecieran al senador Iván Cepeda, una de las cuatro víctimas del caso.
De acuerdo con Uribe, en su caso se han presentado irregularidades como la cuestionada interceptación que en 2018 ordenó la Corte Suprema al excongresista Nilton Córdoba, quien era investigado, pero finalmente terminaron escuchando el teléfono del expresidente.
Por su parte, las víctimas del caso han solicitado que el exmandatario –que renunció a su curul en el Senado y en este momento está en calidad de imputado– responda en juicio. Anticiparon que les harán llegar a las autoridades un reloj con una grabación que sería clave, en la que estaría la voz del testigo Monsalve junto a Diego Cadena.
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Intentos de preclusión del caso
Durante la administración del exfiscal Francisco Barbosa, varios fiscales pidieron la preclusión a favor del expresidente Álvaro Uribe, es decir, que se cerrara el proceso por falta de elementos probatorios. Eso mismo argumentaron desde la Procuraduría General de la Nación. No obstante, en dos oportunidades, jueces de la República se negaron a esa preclusión.
El Tribunal Superior de Bogotá se pronunció al respecto e indicó que no se podía acoger la solicitud de la Fiscalía, y por ende, el caso llegó al fiscal delegado ante la Corte Suprema Gilberto Villarreal. Esta audiencia marca un hito en la justicia colombiana, ya que nunca antes un expresidente había enfrentado un juicio de esta magnitud.