En un reciente discurso desde San José del Guaviare, el presidente Gustavo Petro lanzó críticas contundentes contra las élites económicas del país, vinculándolas con la reforma tributaria propuesta por su gobierno. Según Petro, el objetivo principal de esta reforma es cubrir un déficit fiscal de $12 billones, pero las reacciones ante los impuestos de los sectores más adinerados reflejan, en su opinión, una resistencia que él atribuye a la “codicia” inherente al capitalismo.
El mandatario expresó su preocupación por la persistente desigualdad en Colombia, argumentando que quienes concentran mayores riquezas tienen la responsabilidad de aportar más al sistema tributario. Según Petro, esta es una medida clave para financiar los programas sociales de su administración, con el objetivo de reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población más vulnerable.
Petro criticó especialmente la acumulación desmesurada de riquezas, argumentando que quienes tienen más son los que más se oponen a los impuestos. Según Petro, estos sectores no solo acumulan fortunas que nunca llegarán a gastar, sino que además rechazan cualquier esfuerzo por redistribuir parte de esos recursos a través de impuestos.
“Aquí estamos bajo el peso de la codicia humana, porque el capitalismo es pura y simple codicia. Ganas de ganar más y más y más. Ricos que ya no saben ni lo que tienen, ni la vida les alcanza para gastarse en los días que le quedan toda esa fortuna guardada y atesorada. Les ponen un impuesto y chillan, porque quieren que los pongan a ustedes en cada plato de sopa que se comen, porque hasta en eso son tacaños”, exprezó el mandatario colombiano.
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Además de abordar la reforma tributaria, Petro aprovechó para expresar su preocupación sobre el impacto del capitalismo en el medio ambiente, señalando que la codicia está destruyendo la selva amazónica. También advirtió, nuevamente, sobre posibles movimientos en su contra, sugiriendo que algunos sectores estarían orquestando un golpe de Estado, lo que lo pone en alerta sobre la estabilidad de su gobierno en los próximos dos años.