Venezuela enfrenta una situación muy compleja en este momento, especialmente tras las elecciones del pasado domingo. En esos comicios, Nicolás Maduro resultó ganador de las elecciones, lo que ha generado una gran controversia entre los ciudadanos, quienes creen firmemente que el verdadero presidente electo fue Edmundo González.
Esta situación ha dado lugar a que plataformas de redes sociales muestren vídeos de ciudadanos manifestándose en las calles para exigir respuestas. Su objetivo es exigir una mayor transparencia en la presentación de los resultados electorales y mostrar el descontento con el proceso electoral.
No obstante, este descontento y las críticas en línea parecen haber molestado a Maduro. El mandatario pidió que se prohibieran las redes sociales en una celebración por el aniversario de la Guardia Civil Bolivariana el 4 de agosto. El discurso de Maduro destacó el uso de plataformas como Instagram y Tik Tok para difundir el odio y fomentar divisiones entre el pueblo de Venezuela.
“TikTok e Instagram son elementos multiplicadores conscientes del odio, del fascismo y del intento de dividir entre los venezolanos y de crear fanáticos fascistas que ataquen a la Policía, a los militares y al pueblo chavista y así lo denuncio. Han sido los principales instrumentos sin ningún tipo de regulación nacional”, afirmó Maduro.
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Finalmente, el presidente venezolano pidió al Consejo de Seguridad y al Consejo de Defensa que tomen medidas urgentes para abordar el tema y supervisar más de cerca su uso.