Un apagón masivo sacudió este lunes a toda España a partir de las 12.32 horas. Red Eléctrica informó de una “caída total” del sistema peninsular que también afectó a zonas de Portugal y Francia. Mientras los sistemas insulares se mantuvieron estables, en la península la falta de suministro eléctrico generó interrupciones en servicios esenciales, y la paralización de actividades cotidianas.
El Gobierno activó de inmediato un gabinete de crisis y el presidente Pedro Sánchez se desplazó a la sede de Red Eléctrica, acompañado por las vicepresidentas María Jesús Montero y Sara Aagesen, además del ministro de Transportes Óscar Puente. Desde las 15.00 horas, Sánchez presidió una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional en La Moncloa. Aagesen se trasladó también al centro de control de Red Eléctrica para supervisar el avance de los trabajos.
“Se pondrán todos los medios necesarios para recuperar la normalidad cuanto antes”, aseguró el Ministerio de Transición Ecológica.
A las 17.24, Red Eléctrica comunicó los primeros avances, de que el suministro comenzaba a restablecerse en áreas de Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, Asturias, Navarra, Castilla y León, Extremadura y Andalucía. Dos horas más tarde, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha empezaron a recuperar la electricidad.
A las 19.21, una quinta parte de la demanda peninsular estaba ya restablecida gracias a la producción autónoma y a la importación desde Francia. “Estamos energizando progresivamente el 45% de los parques de subestaciones de la red de transporte”, indicaron desde Red Eléctrica.
Un proceso lento y complejo
El operador explicó que la recuperación consiste en introducir tensión en los grupos de generación, un proceso paulatino que requiere sincronización precisa. La desconexión de la red española del sistema europeo complicó aún más las tareas. La recuperación total, estiman, podría tardar entre seis y diez horas. Red Eléctrica destacó que se trató de una oscilación anómala en los grupos de potencia que obligó a desconectar el sistema. “Un hecho extraordinario y sin precedentes en la historia del operador”, señalaron.
El apagón afectó gravemente al transporte ferroviario. Adif suspendió el tráfico de trenes en toda la red, además en Valencia y Barcelona, el metro interrumpió su servicio. Los aeropuertos, aunque activaron grupos electrógenos, también experimentaron incidencias, según informó Aena. También, la telefonía móvil y los sistemas de pago electrónico registraron importantes caídas, aumentando la incertidumbre entre la población.
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Las centrales nucleares españolas notificaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) una prealerta de emergencia debido a la pérdida de suministro exterior. No obstante, no se registraron impactos en los trabajadores, el público ni el medioambiente. La investigación para esclarecer las causas exactas del incidente continúa en marcha.
