Cristiano Ronaldo Junior fue convocado por primera vez a la selección Sub-15 de Portugal para disputar un torneo internacional en Croacia. El apellido Ronaldo vuelve a sonar fuerte en el fútbol europeo, ahora con una nueva generación que promete seguir el legado goleador de su padre.
La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) anunció el pasado martes 6 de mayo la inclusión de Cristiano dos Santos Aveiro en la convocatoria de la Sub-15. El hijo del quíntuple Balón de Oro participará en el torneo Vlatko Markovic, que se jugará del 13 al 18 de mayo.
Portugal enfrentará a Japón, Grecia e Inglaterra. Se trata de una vitrina clave para talentos juveniles en Europa y Cristiano Jr., de 14 años, juega actualmente en el Al-Nassr de Arabia Saudita, el mismo club donde milita su padre. Previamente, pasó por las academias de Juventus y Manchester United.
Una carrera que recuerda al padre
La comparación es inevitable. A esa edad, Cristiano Ronaldo dejaba Madeira para unirse al Sporting de Lisboa, donde debutaría como profesional a los 16 años. Su hijo también se desempeña como delantero y ya ha dado muestras de su capacidad goleadora. En la liga juvenil saudí, marcó 25 goles en apenas dos partidos. Ese rendimiento despertó rumores sobre un posible debut en el primer equipo del Al-Nassr. Aunque aún es pronto, el talento parece estar en su ADN.
Además, Cristiano Ronaldo, de 40 años, declaró hace unos meses que jugar junto a su hijo sería un sueño cumplido. Lo ha criado con disciplina y exigencia. “Lo educo con los mismos valores que me formaron a mí”, dijo el astro portugués en una entrevista.
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Cristiano Jr. nació en junio de 2010 por gestación subrogada. En 2017, su padre tuvo a los gemelos Eva y Mateo por el mismo método. También es padre de Alana Martina y Bella Esmeralda, nacidas en 2017 y 2022, fruto de su relación con la modelo española Georgina Rodríguez.
Con 136 goles, Cristiano Ronaldo es el máximo anotador histórico de la selección de Portugal. Ahora, su hijo comienza su propio camino con la misma camiseta. Las expectativas son enormes, pero el talento, el apellido y la mentalidad ya están sobre la mesa.