La situación financiera de Deportivo Cali vuelve a estar en el centro del debate, esta vez por una nueva crisis de liquidez que ha afectado directamente a su plantilla profesional. Según versiones confirmadas por el periodista deportivo Pipe Sierra, el club acumula deudas salariales con la mayoría de sus jugadores, quienes no han recibido entre tres y cuatro quincenas, superando en algunos casos los 60 días de retraso.
El problema salió a la luz horas después de que el equipo cayera 1-0 frente al América de Cali en el clásico vallecaucano, un resultado que lo dejó fuera del grupo de los ocho mejores en la Liga BetPlay. A la desilusión por el resultado se sumó el descontento por el manejo deportivo, tras decisiones técnicas como la inclusión del defensor José Caldera como delantero en los últimos minutos del encuentro.
Desde el entorno del club, se ha intentado restar dramatismo a la situación. El volante Yeison Gordillo, uno de los referentes del equipo, declaró recientemente que los pagos se estaban realizando gracias al esfuerzo de la dirigencia. “El equipo está haciendo un esfuerzo grande”, afirmó el jugador, reconociendo las dificultades administrativas, pero insistiendo en que existe voluntad de cumplimiento por parte del club.
Deportivo Cali cada día con más tropiezos financieros
No obstante, las declaraciones del periodista contrastan con el optimismo mostrado por Gordillo. Sierra aseguró que la institución ha reconocido el retraso y se comprometió a saldar las deudas pendientes durante la presente semana, aunque no se han dado mayores detalles sobre cómo se logrará este objetivo financiero.
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El Deportivo Cali, que en los últimos años ha enfrentado múltiples dificultades económicas, incluyendo problemas con exjugadores y técnicos por incumplimientos contractuales, vuelve a ser noticia por razones extradeportivas. Esta nueva alerta pone en entredicho no solo la estabilidad institucional, sino también el clima dentro del camerino, en un momento clave del campeonato.
Mientras tanto, la hinchada se muestra dividida entre la esperanza de una pronta solución y la creciente preocupación por un club que, además de pelear por clasificar a cuadrangulares, debe superar una de sus peores crisis financieras recientes.
