Las fuertes lluvias no dan tregua en el Valle del Cauca, dejando una estela de emergencias en varios municipios. Palmira ha sido uno de los más afectados en las últimas horas, con inundaciones, evacuaciones y daños en la infraestructura. Las autoridades locales han activado planes de contingencia para enfrentar la crisis y proteger a la comunidad.
Uno de los casos más críticos es el desbordamiento del río Nima que ha generado graves afectaciones en la vereda Calamar, donde varias familias fueron evacuadas de sus hogares debido a la creciente del caudal. Las aguas inundaron viviendas y establecimientos comerciales, causando pérdidas materiales significativas.
En la zona rural, específicamente en el corregimiento de Boyacá, la emergencia también se sintió con fuerza. Nueve familias han sido reportadas como damnificadas, y los organismos de socorro trabajan en la evaluación de daños para garantizar asistencia humanitaria a quienes han perdido sus pertenencias.
El casco urbano de Palmira tampoco se libró del impacto de las lluvias. La zona de la galería central quedó sumergida bajo el agua, afectando la movilidad y generando pérdidas económicas a los comerciantes. Mientras tanto, un árbol caído frente al batallón militar obligó a una rápida intervención de los bomberos para evitar accidentes.
Además, la fuerza del agua y los vientos causaron el colapso del techo de una edificación en el centro de la ciudad. Por fortuna, no se reportaron personas heridas, aunque el riesgo de nuevos incidentes mantiene en alerta a las autoridades.
Deslizamiento bloquea vía entre Palmira y Cerrito
A la complicada situación se suma un derrumbe en la carretera que conecta Palmira con los corregimientos de Combia y Tenerife, en Cerrito. El deslizamiento de tierra, registrado en la mañana del miércoles, ha generado preocupación en la comunidad, ya que podría obstaculizar completamente la vía si las lluvias persisten.
Equipos de emergencia y personal de infraestructura de las administraciones municipales de Palmira y Cerrito han comenzado las labores de evaluación y remoción de escombros para garantizar el restablecimiento del tránsito lo antes posible.
Frente a la magnitud de la emergencia, los organismos de socorro han reiterado la importancia de mantenerse informados a través de los canales oficiales y seguir las recomendaciones de seguridad. Se han dispuesto albergues temporales para las familias evacuadas y se está gestionando la entrega de ayuda humanitaria para los afectados.
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Las lluvias continúan, y con ellas, la incertidumbre sobre nuevas emergencias. Las autoridades locales hacen un llamado a la comunidad para extremar precauciones y reportar cualquier situación de riesgo a las líneas de emergencia. El compromiso sigue siendo garantizar la seguridad y bienestar de la población ante la temporada invernal que azota la región.
