Tras un intento fallido por parte de la alcaldía de renegociar el empréstito sin el consentimiento del Concejo de Cali, seguido de dos intensos debates en el concejo y diversas controversias sobre posibles irregularidades, la corporación ha aprobado por mayoría el reperfilamiento de la deuda pública del distrito con la banca, que alcanza los 1,05 billones de pesos. Esta acción permitirá liberar 419 mil millones de pesos en los próximos cuatro años, que ya no se abonarán a la deuda, sino que se invertirán en programas sociales.
La deuda de la ciudad, heredada desde la administración de Armitage e incrementada durante el mandato de Ospina, tenía como límite previo para el pago total el año 2030. En este escenario, la mayoría del abono debía efectuarse en los próximos cuatro años, lo que restringía la capacidad de inversión del gobierno de Eder. Por esta razón, la actual administración decidió renegociar con las entidades bancarias y extendió el plazo de pago de la deuda hasta 2036.
Por otro lado, las declaraciones de la oposición señalan una posible irregularidad por parte de la administración distrital, que primero negoció con los bancos y luego solicitó el permiso del Concejo. Esta situación provocó resistencia al proyecto durante la plenaria. Aunque finalmente el proyecto se aprobó, esta tensión revela que la relación entre Eder y el Concejo se está deteriorando cada vez más.
Conozca las claves para entender el proyecto de reperfilamiento de la deuda y cómo afectará a las futuras administraciones de la ciudad hasta el 2036.
Una deuda que asfixiaba la gestión de Eder
La deuda actual de la ciudad asciende a 2 billones de pesos, divididos en 1,1 billones de capital y 800 mil millones de intereses con cobertura de riesgo. El plan de pagos de las administraciones anteriores proyectaba que un 60% de la deuda debía pagarse en los próximos cuatro años, es decir, aproximadamente 1,3 billones de pesos. Solo en 2024, se tenían que abonar 395 mil millones de pesos a la deuda, distribuidos en un 67% para intereses y un 33% para el capital, según lo muestra la tabla de la Unidad de Acción Vallecaucana.
Bajo esta proyección, en 2023 el Distrito terminaría de pagar el empréstito a costa de la inversión social. Por esto, el proyecto de reperfilamiento propuesto por Eder busca renegociar el saldo de 1,050 billones de pesos (saldo a 15 de mayo de 2024) que los alcaldes Maurice Armitage (496 mil millones de pesos) y Jorge Iván Ospina (553 mil millones de pesos) adeudaron con la banca para pagar en los próximos cuatro años.
El crecimiento del empréstito entre 2019 y 2022 fue del 67,8%, según datos de la Unidad de Acción Vallecaucana, con la intención de costear los principales proyectos estratégicos, como los ‘parques para la vida’.
Los bancos donde las dos administraciones previas del distrito suscribieron el crédito son: Bancolombia, con un monto de 302 mil millones de pesos; BBVA, con 256 mil millones de pesos; Banco Popular, con una deuda de 189 mil millones de pesos; y Banco de Occidente, con 114 mil millones de pesos. Por otro lado, Banco de Bogotá y Davivienda le prestaron al distrito 128 mil millones de pesos y 57 mil millones de pesos, respectivamente, en un solo crédito durante las pasadas alcaldías. El interés promedio en estas entidades bancarias con el plan de cuotas original era del 2,51%.
El argumento principal para solicitar el reperfilamiento ante el Concejo distrital es el asfixio económico que enfrentaría la actual administración en los próximos cuatro años, ya que debería pagar, en teoría, 775 mil millones de pesos solo en el capital de la deuda.
Esto implica una reducción significativa de la capacidad de inversión social. Con las condiciones pre-reperfilamiento, el 22% de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD) del Distrito deberían dirigirse a pagar el empréstito adquirido por los dos gobiernos anteriores. La cifra es el doble de la destinada en el último año para esta obligación, y representa una disminución de la inversión en 17 puntos porcentuales en cuatro años, al pasar de 50% en 2020 a 33% en 2024.
Un cambio en la deuda, para mayor maniobra
El reperfilamiento aprobado la semana pasada permite al distrito extender esta responsabilidad hasta el 2036 y contar con dos a tres años en los que no tendrá que hacer aportes a capital. De esta manera, la alcaldía dispondrá de más maniobra presupuestal, al contar con medio billón de pesos para proyectos sociales e infraestructura vial.
Pero el respiro financiero, al cambiar la vida media de la deuda de 4 a 8,5 años, implica un incremento en la tasa de interés promedio del 2,51% al 3,11%, según datos de la alcaldía.
Otro de los puntos clave en el proyecto de acuerdo 006 es aumentar la calificación de riesgo del distrito para obtener una tasa de interés sin cobertura de riesgos, lo que permitirá proyectar la deuda hasta 2036, como está en la tabla. Esta proyección incluye otros préstamos, como el acordado con FINDETER, que asciende a 71 mil millones de pesos. En este caso, no se solicitó reperfilamiento, ya que el capital se pagará en 2025 y 2026.
Aunque, según voces dentro del Concejo, como la de Mauricio Zamora, una extensión de seis años en la tasa de interés proyectada incrementaría el costo total del crédito en aproximadamente 500 mil millones de pesos.
Con las nuevas condiciones de reperfilamiento, el distrito reducirá el pago total de 1,053 billones de pesos, incluidos los intereses, a 634 mil millones de pesos en los próximos cuatro años. Esto permitirá una liberación de flujo de caja de 419 mil millones de pesos, que se destinará a inversión social, según lo manifestado por la directora del Departamento de Hacienda Distrital, María Mercedes Prado.
El tortuoso camino de la alcaldía al reperfilamiento
A inicios de mayo, el alcalde Alejandro Eder anunció el reperfilamiento de la deuda pública con las entidades bancarias. Según sus declaraciones del momento, “Cali estaba sobreendeudada, pero el problema no era tanto la deuda, sino cómo estaban los plazos de pago”.
Para su sorpresa, dos semanas después, el Ministerio de Hacienda comunicó que no se concretó la solicitud de registrar en la Base Única de Datos de esa entidad el reperfilamiento hecho con Bancolombia, por un valor de 110.000 millones de pesos. Debido a que existía la posibilidad de aumentar el endeudamiento neto, y esto solo se podía hacer con el visto bueno del Concejo. La Personería de Cali decidió iniciar una investigación disciplinaria para esclarecer los hechos.
Después de esta piedra en el camino, la administración distrital presentó el Proyecto de Acuerdo 006, que pasó su primer debate en la Comisión de Presupuesto el 11 de julio, y modificó el texto en varios sentidos. En la plenaria del pasado 17 de julio, 16 de los 21 concejales de Cali aprobaron el proyecto que autoriza a la Alcaldía a renegociar la deuda pública de la ciudad hasta junio del 2025, para poder realizar las negociaciones. También aumenta el plazo de la deuda de 2030 a 2036.
Para el concejal Henry Peláez, del partido de la U, que votó a favor del proyecto, estos recursos contribuirán a alcanzar los cuatro billones que se establecieron como objetivo para la gestión del mandatario actual, mediante esfuerzos fiscales.
“Los ingresos corrientes de libre destinación que la gente paga por impuesto de industria y comercio, predial u otros tributos, esos recursos que estaban direccionados también en parte a pagar esos préstamos, pues ya se liberan y se convierten en recursos de libre destinación para el cumplimiento del Plan de Desarrollo”, agregó Peláez.
Pero no toda la plenaria tiene la misma opinión. Los cabildantes de la oposición Ana Erazo, María del Carmen Londoño y el independiente Rodrigo Salazar votaron en contra del proyecto.
Por su parte, la concejala Londoño le dijo a CW+ que votó en contra debido a la falta de claridad sobre cómo se llevará a cabo la renegociación con los bancos y si se incrementarán los intereses a largo plazo. Indicó que la postura de la directora de hacienda se basa en proyecciones favorables según las condiciones económicas actuales, pero al no ser concretas, estas podrían cambiar antes de 2036.
“Yo solicité una justificación sobre la inversión de los 500 mil millones de pesos de la renegociación, pero la respuesta se dio dos días antes del segundo debate, y no quedó en el articulado, así que no es vinculante, esto parece un cheque en blanco. Cuando comprometes vigencias futuras, es obligatorio que definas en qué se van a invertir esos recursos. Sí, son de Plan de Desarrollo, ¿pero en qué sectores se invertirá?” agregó la concejala Londoño.tir esos recursos. Sí, son de Plan de Desarrollo, ¿pero en qué sectores se invertirá?” Agregó la concejala Londoño.
Durante la votación del segundo debate, se ausentaron las voces de los concejales Carlos Pinilla y Mauricio Zamora, una de ellas fundamental en la crítica a esta propuesta. Frente a esta situación, el Concejal Zamora le expresó a CW+ la razón de su ausencia.
“Tomé la decisión de abstenerme de participar en el debate, porque a mi criterio presuntamente pudo haberse cometido una falta disciplinaria por parte del alcalde. El alcalde y la directora de hacienda pasaron por encima del Concejo Distrital, pues hicieron una renegociación de la deuda con los diferentes bancos y luego pidieron autorización a la corporación. Cuando debió ser al revés, ese Proyecto de Acuerdo intenta salvar la falta que ya está cometida, por eso interpuse una queja ante la Procuraduría General de la Nación.”
Las pruebas sobre las renegociaciones, realizadas en mayo con cuatro entidades bancarias—Bancolombia, Banco de Bogotá, Davivienda y Banco de Occidente—sin autorización del Concejo, serían las siguientes.
La propuesta de reperfilamiento por parte de la administración actual estuvo pensada desde inicios del periodo de Eder, pues en el Plan Distrital de Desarrollo para el cuatrienio actual, dentro de las estrategias de apalancamiento en materia de hacienda pública, se encuentra la propuesta de reperfilamiento de la deuda, con el aumento del plazo hasta el 2036. En este parágrafo también se proyecta la posibilidad de adquirir nuevos créditos para la ciudad, una situación que negó la directora de hacienda durante los debates en el Concejo.
El equipo de CW+ intentó contactar a la directora del Departamento de Hacienda Distrital, María Mercedes Prado, para que brindara información sobre los cuestionamientos al reperfilamiento. Pero no obtuvo respuesta de la funcionaria.