Durante cinco horas, los asistentes disfrutaron de 42 stands repartidos en cuatro zonas temáticas: Primera Infancia, Infancia, Adolescencia y Juventud y Familia. La jornada incluyó la creación de un mural con tapas plásticas que simbolizaba la flor de Inírida, promoviendo un fuerte mensaje sobre la importancia de proteger el entorno natural. Los participantes expresaron su entusiasmo y satisfacción por la organización del evento. Adrián Valiente, residente del barrio Antonio Nariño, destacó que fue “una excelente oportunidad para aprender sobre el cuidado del medio ambiente”, mientras que Jackeline Valencia, del barrio Brisas de los Álamos, mencionó que estaba “feliz de participar con mis hijos y crear conciencia sobre la importancia del reciclaje”.
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El evento ofreció una variedad de actividades deportivas y recreativas, como ‘Cali Juega’, y atrajo a más de 4,500 niños acreditados, así como a otros que asistieron espontáneamente. Entre las opciones se incluyeron juegos inflables, circuitos para aprender sobre la biodiversidad, y un concurso de disfraces realizados con materiales reciclables. La creatividad brilló con disfraces únicos, como el de María Cristina Orejuela, quien representó los siete ríos de Cali, y Santiago Ramírez, un niño que se presentó como un transformer hecho de cajas de cartón.
Compromiso y orgullo por la Ciudadela de la Alegría
El secretario del Deporte y la Recreación, Felipe Montoya, se mostró orgulloso del evento y del compromiso de los caleños hacia el cuidado del medio ambiente. “Cali se puso la camiseta. Estamos generando conciencia que nos debe quedar después de la COP16”, afirmó, subrayando la importancia de esta iniciativa para el futuro de las nuevas generaciones.
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La participación activa de organismos y aliados de la Administración Distrital, como la Policía Comunitaria de Infancia y Adolescencia y la Secretaría de Movilidad, fue fundamental para el éxito de la jornada. Con una clara combinación de diversión y aprendizaje, la Ciudadela de la Alegría dejó una huella significativa en la comunidad, reforzando el compromiso de Cali como la Capital Mundial de la Biodiversidad.