En un escándalo de presunto abuso sexual, un sacerdote de la Arquidiócesis de Cali, Dagoberto Cárdenas Artunduaga, se encuentra en el centro de varias denuncias que, según investigaciones hechas por el periodista Juan Pablo Barrientos de Casa Macondo, habrían sido encubiertas por presuntas figuras clave de la Iglesia local. Cárdenas, quien había sido nombrado vicario para el servicio del desarrollo humano integral, está acusado de haber abusado de al menos dos personas en diferentes momentos.
Primer caso: Presunto abuso a un menor en 2021
La primera denuncia contra el sacerdote fue presentada en mayo de 2021, cuando se conoció que Cárdenas supuestamente habría abusado sexualmente de un menor de 14 años, quien formaba parte de la “Primera Línea” de Cali, un grupo de manifestantes que participaron activamente en las protestas contra el gobierno del presidente Iván Duque.
Según fuentes protegidas, el abuso ocurrió en un lugar conocido como la Casa Mónaco, un espacio destinado por la Iglesia para que los jóvenes de la Primera Línea pudieran reunirse. El hecho no fue denunciado públicamente en su momento, y Cárdenas fue enviado fuera del país por el arzobispo Darío Monsalve, quien en ese entonces lideraba la Arquidiócesis, para proteger al sacerdote de las acusaciones. Este acto de encubrimiento no fue aislado, ya que el arzobispo, conocido por su historial de proteger a sacerdotes acusados de abuso, al parecer, actuó de manera similar en el pasado.
Otro caso en que el Sacerdote fue acusado
El 19 de julio de este año, un nuevo caso salió a la luz. Esta vez, un joven de 27 años denunció a Cárdenas por un presunto abuso sexual ocurrido en la parroquia Santa Rosa de Lima, en el antiguo Barrio de la Carnicería en Cali. Según el testimonio del joven, Cárdenas lo invitó a la parroquia bajo el pretexto de ofrecerle un empleo como comunicador para promover contenido en las redes sociales. Sin embargo, la situación se tornó incómoda cuando el sacerdote intentó besar al joven y lo llevó a su habitación, donde continuó con avances sexuales no deseados.
El joven denunció que, a pesar de resistirse, Cárdenas continuó con su comportamiento abusivo. “Me sentí vulnerable, engañado, y solo esperaba que todo terminara”, dijo el joven, quien relató que todo ocurrió a pesar de sus constantes negativas. La denuncia fue presentada ante la Fiscalía, que ha comenzado la investigación.
Respuestas oficiales
La Arquidiócesis de Cali, representada por el actual arzobispo Luis Fernando Rodríguez, ha defendido públicamente a Cárdenas. En un comunicado, el sacerdote negó las acusaciones y desmintió los hechos, indicando que no había cometido “ningún acto impropio”. Además, aclaró que el viaje al extranjero del que se habló en 2021 fue una peregrinación programada desde 2020 y no una maniobra para evitar las denuncias. Según Cárdenas, la Fiscalía no había recibido ninguna denuncia oficial y expresó su disposición a colaborar con las autoridades. No obstante, la falta de transparencia por parte de la Iglesia y la persistencia de denuncias no resueltas, siguen dejando dudas sobre la veracidad de sus declaraciones.
Por su parte, el diario El País, uno de los más influyentes en Cali, también publicó una defensa del sacerdote en medio de las acusaciones.
No obstante, este caso resalta un patrón preocupante de encubrimiento dentro de la Iglesia Católica en Cali. Tanto Darío Monsalve, como su sucesor Luis Fernando Rodríguez, han sido acusados aparentemente de proteger a sacerdotes involucrados en abusos sexuales y de impedir que se haga justicia en estos casos. Los archivos secretos de la Arquidiócesis, que contienen denuncias sobre abusos cometidos por sacerdotes, nunca han sido entregados a las autoridades, lo que genera aún más desconfianza en la gestión de estos casos.
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Este hecho fue destapado gracias a la investigación del periodista que es especializado en crímenes cometidos por el clero. Con su enfoque de periodismo, se ha logrado exponer las irregularidades y el encubrimiento de abusos sexuales dentro de la iglesia, lo que ha permitido que más víctimas se atrevan a hablar.