Este 25 de diciembre, Cali dio inicio a la edición 67 de su emblemática Feria con el Salsódromo, el evento inaugural que reunió a miles de asistentes en la autopista Suroriental. Durante 1.5 kilómetros, más de 2.000 artistas, entre bailarines, músicos y orquestas, llenaron de vida, color y música este icónico desfile, reafirmando por qué la ciudad es conocida como la Capital Mundial de la Salsa.
Durante la apertura, el alcalde Alejandro Eder destacó el esfuerzo por rescatar la esencia cultural de la Feria y la importancia de la recuperación de Corfecali, entidad organizadora del evento. “Esta Feria simboliza el renacer de nuestras tradiciones y el compromiso con nuestros artistas. Corfecali estuvo al borde de la liquidación, pero hoy hemos pagado el 90% de sus deudas y seguimos apoyando a los talentos que engrandecen nuestra ciudad”, afirmó Eder con entusiasmo.
Por su parte, la secretaria de Cultura, Leydi Higidio, resaltó el valor patrimonial del evento, que este año se celebra en el marco del plan de salvaguarda de la música salsa. “Cali es un distrito cultural que dignifica el trabajo de sus artistas y proyecta su riqueza en las comunas y corregimientos. Este Salsódromo nos invita a reconocer nuestras raíces”, expresó.
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Un tributo al brass caleño y la diversidad musical
Con la participación de 55 escuelas de baile, seis orquestas en vivo e invitados internacionales provenientes de Canadá, Francia, Estados Unidos y Alemania, el espectáculo transportó a los asistentes a un viaje musical que exploró géneros como el son, el mambo y la pachanga. La temática central de esta edición, inspirada en un poema convertido en canción por la orquesta Clandeskina, presentó a la música como un ave viajera que encuentra su hogar en Cali.
Por primera vez, se rindió tributo al brass caleño, con un ensamble dirigido por el saxofonista y ganador del Grammy Latino, Harlinson Lozano. Este homenaje destacó el papel fundamental de los instrumentos de viento en la evolución de la salsa y su conexión con la música del Pacífico colombiano.
El gerente de Corfecali, Fabio Botero, subrayó el regreso de las tradicionales Casetas de Feria y la relevancia de este evento para la economía local. “Invitamos a todos a disfrutar de seis días llenos de magia, porque Cali es el corazón de Colombia en estas festividades”, señaló.
Mabel Lara, secretaria de Turismo, enfatizó el impacto turístico del evento: “Esperamos cerrar el año con la visita de 112 mil personas, sumando cerca de 3 millones de turistas en total. La Feria es un motor económico y cultural para la ciudad”.
Además, el Salsódromo 2024 también tuvo un enfoque ambiental al rendir homenaje a la biodiversidad de Cali, alineándose con su papel como sede de la COP16, un compromiso con la naturaleza y el arte que reafirma la proyección internacional de la ciudad.
Con la transmisión en vivo a través de Telepacífico, el evento conectó a espectadores de todo el mundo, consolidando una vez más a Cali como el epicentro de la salsa y la cultura. La Feria apenas comienza, prometiendo días de alegría, tradición y celebración inolvidables.
