El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali cerró el 2024 con una destacada labor, atendiendo un total de 23.783 emergencias en la ciudad. Aunque esta cifra representó una disminución del 14% respecto a las 27.637 emergencias atendidas en 2023, el comandante de emergencias, el teniente John Fitgerald, considera que el año estuvo lleno de retos significativos.
“Este trabajo no es solo una profesión, es una verdadera pasión”, expresó Fitgerald, quien destacó que la reducción en la cantidad de emergencias es un avance positivo, aunque el equipo aún enfrenta múltiples desafíos.
Durante diciembre, los incendios estructurales fueron los incidentes más comunes, sumando más de 60 casos. En total, los bomberos atendieron 454 incendios en edificaciones, 14 forestales y 617 relacionados con basuras en la vía pública. Afortunadamente, no se registraron incidentes de gran magnitud causados por pólvora, un logro que Fitgerald atribuye a la conciencia ciudadana sobre los riesgos eléctricos.
Además de los incendios, los bomberos respondieron a 1.737 casos de control de abejas y más de 780 emergencias relacionadas con vehículos y maquinaria. Estas cifras reflejan la diversidad de situaciones que el equipo enfrenta día a día.
Emergencias médicas: el mayor reto
Del total de emergencias atendidas, un 60% correspondió a casos médicos, sumando 11.054 intervenciones. Según Fitgerald, esto refleja la confianza que los caleños depositan en los bomberos. “La calidad humana y la rapidez en nuestra atención marcan la diferencia”, explicó. Sin embargo, el limitado número de ambulancias, apenas 10 para toda la ciudad, genera una alta demanda, dejando en evidencia la necesidad de incrementar los recursos.
El comandante señala que sería ideal contar con al menos 30 ambulancias. Pero esta ampliación requeriría mayor inversión en personal capacitado y en el mantenimiento de los vehículos, algo que, por ahora, está fuera del alcance presupuestal de la entidad.
En ese sentido, con una plantilla de aproximadamente 520 bomberos, en su mayoría voluntarios, el cuerpo enfrenta un déficit significativo para cubrir las necesidades de una ciudad tan extensa como Cali. Según Fitgerald, lo ideal sería contar con al menos 1.000 efectivos, un objetivo que requiere inversión en formación y recursos.
A pesar de estas limitaciones, el equipo mantiene su compromiso con los caleños. “Atendemos todo tipo de emergencias, desde rescates en accidentes de tránsito hasta fugas de gas. Siempre estamos listos para servir, incluso fuera de horario laboral”, aseguró Fitgerald.
Reconocimiento a la labor de los bomberos
A lo largo de sus más de 30 años de servicio, el comandante ha sido testigo de innumerables gestos de agradecimiento por parte de la comunidad. Estos momentos, dice, son el motor que impulsa a los bomberos a continuar su labor. “No hay mayor recompensa que recibir una sonrisa o un agradecimiento sincero”, afirmó.
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Finalmente, Fitgerald recordó que la línea 119 está disponible las 24 horas para cualquier emergencia. “No importa la hora o el lugar, siempre estaremos ahí para ayudar. Ese es nuestro propósito y nuestra pasión”, concluyó.
