Un nuevo debate sobre la gestión de residuos sólidos en Cali ha puesto en el centro de la polémica a la concejal Ana Erazo y a Camilo Murcia, director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP). Las diferencias entre ambos se han intensificado en redes sociales, donde intercambiaron comentarios que evidencian las tensiones respecto al estado del servicio de aseo en la ciudad.
La controversia comenzó cuando Erazo criticó públicamente la falta de un plan claro para la limpieza de Cali. En una publicación señaló que, pese a las afirmaciones de Murcia sobre la normalidad del servicio, el problema persiste. “Parece que toca esperar más respuestas en redes sociales que acciones concretas para un plan de limpieza real y ordenado”, escribió.
Murcia, por su parte, respondió invitando a la concejal a recorrer juntos la ciudad y verificar el funcionamiento del servicio. En su defensa, destacó que el aseo no se ha interrumpido en ningún momento y apuntó a la falta de cultura ciudadana como un factor determinante. “El camión pasa y minutos después las calles vuelven a llenarse de basura porque las personas sacan los residuos fuera de horario. Estamos trabajando en campañas de cultura ciudadana, pero las noticias falsas no ayudan”, afirmó.
El papel de los contratos y el PGIRS
Para Erazo, el problema de fondo radica en los contratos con operadores privados y la falta de implementación del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS). Según la concejal, la campaña “Mi Cali Bella”, lanzada en enero pasado, mejoró temporalmente la percepción de limpieza en la ciudad, pero no logró establecer una solución estructural.
“Esta estrategia comenzó con fuerza, contratando jóvenes para limpiar mientras se preparaba la ciudad para la COP16. Sin embargo, quedó en el olvido y no aterriza el PGIRS. Los operadores continúan con un modelo de negocio que no involucra a la ciudadanía”, denunció.
Erazo también criticó la falta de espacios de control político en el Concejo Municipal, señalando que la anterior mesa directiva no dio prioridad a este debate. Ahora, espera que la nueva dirección permita discutir seriamente las condiciones del servicio de aseo y el futuro de los contratos vigentes.
La postura de la UAESP y la Alcaldía
Desde la administración local, Murcia aseguró que se están realizando esfuerzos para garantizar la continuidad del servicio. Jaime Artunduaga, coordinador operativo de EMSIRVA en liquidación, respaldó esta afirmación al indicar que no hay interrupciones en la recolección de residuos. “La ciudad lo demuestra, y las verificaciones en campo confirman que el servicio opera con normalidad”, afirmó.
Ronald García, director operativo de Promo Cali-Valle, resaltó que, además del servicio regular, se atienden solicitudes especiales de recolección de residuos voluminosos como muebles y colchones, con cerca de 500 requerimientos al mes.
Murcia insistió en que la solución pasa por una mayor colaboración ciudadana. Aunque se han lanzado campañas educativas, persisten prácticas que dificultan el trabajo de los operadores. “La gestión de residuos no es solo responsabilidad de la administración. La cultura ciudadana debe mejorar para mantener a Cali limpia y ordenada”, concluyó.
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Entretanto, Erazo reiteró la necesidad de aplicar con seriedad el PGIRS y presentó una propuesta para involucrar a los recicladores en el modelo de gestión de residuos, proyectando llevar esta iniciativa al Concejo antes de finalizar el año.
