Un incendio forestal que comenzó el martes 21 de enero en el corregimiento de Los Andes, en la vía hacia Pichindé, sigue siendo una amenaza para las comunidades rurales de Cali. A pesar de los esfuerzos de más de 75 personas, entre bomberos, voluntarios y personal de la Fuerza Aérea, el fuego sigue activo y ya completa más de 30 horas de emergencia.
El Cuerpo de Bomberos de Cali informó que, a las 5:10 a.m. del jueves 23 de enero, el incendio se encontraba contenido en una pendiente cerca del río, pero las labores de extinción continuaban debido a las dificultades del terreno y la escasa visibilidad durante la madrugada. El jefe de Emergencias de los Bomberos, John Fitzgerald Rodas, destacó que, debido a las condiciones climáticas y la topografía de la zona, el trabajo ha sido extremadamente complejo.
“El terreno es muy difícil, y los fuertes vientos han complicado aún más la situación”, comentó Rodas. Además, la escasez de agua en la zona ha obligado a los socorristas a usar herramientas manuales para combatir las llamas, aunque han recibido apoyo crucial de la Fuerza Aérea, que ha realizado 11 descargas aéreas con 4.200 galones de agua y 46 galones de líquido retardante, utilizando el helicóptero con sistema Bambi Bucket.
Alrededor de 15 viviendas están en riesgo por el incendio
Las autoridades informaron que al menos 15 viviendas han estado en riesgo, pero gracias al trabajo incansable de los socorristas, no se han reportado víctimas hasta el momento. Los bomberos han centrado sus esfuerzos en evitar que el fuego avance hacia las zonas habitadas, por lo que han permanecido en la zona durante la noche para monitorear el avance del incendio.
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La emergencia ha puesto a prueba los recursos y la capacidad de respuesta de las autoridades locales, y aunque el incendio está confinado a una zona de difícil acceso, las labores para sofocar las llamas siguen siendo prioritarias. En total, más de 60 bomberos, junto a personal de la Fuerza Aérea y la Defensa Civil, están trabajando para proteger a las comunidades cercanas y evitar que la situación empeore.
