La presencia de asentamientos informales en Cali sigue en aumento. Durante los últimos días, ciudadanos han reportado la instalación de al menos 16 cambuches en la Autopista Suroriental, en el tramo comprendido entre La Luna y el Puente de Los Mil Días, extendiéndose desde el sector de Comfandi El Prado hasta la Carrera 15. Esta situación ha generado preocupación entre la comunidad y las autoridades, que advierten sobre los riesgos de estas ocupaciones en espacios públicos.
De acuerdo con el diario El País, fuentes de la Procuraduría Ambiental ha emitido un requerimiento a la Alcaldía de Cali para que, en coordinación con la Fuerza Pública, realice operativos de desalojo y recupere el espacio. “Esta es una ocupación que no puede permitirse en este sector, no solo por ser un espacio público, sino porque también pone en riesgo la seguridad de quienes allí permanecen”, indicó un vocero de la entidad.
Aumento de cambuches en Cali
Aún no se ha determinado la razón exacta por la cual estos cambuches fueron levantados en la zona, pero el fenómeno de asentamientos informales en Cali ha ido en aumento debido a factores como la pobreza y el desplazamiento. La administración municipal, bajo el liderazgo del alcalde Alejandro Eder, ha reiterado la importancia de denunciar cualquier intento de ocupación irregular en terrenos públicos o privados. Para ello, ha habilitado la línea de WhatsApp 316 779 38 72 y el correo electrónico control.invasiones2024@gmail.com, a través de los cuales los ciudadanos pueden reportar estas situaciones con evidencia fotográfica o en video.
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Las autoridades continúan evaluando el impacto de estos asentamientos en la seguridad y el orden público de la ciudad, mientras se espera la pronta intervención de las entidades responsables para abordar esta problemática.
Polémica por vandalismo en el puente de los Mil Días
El domingo 16 de febrero, el puente de los Mil Días ubicado al oriente de Cali, fue escenario de un polémico acto de vandalismo. Un grupo de individuos pintó sobre los símbolos patrios que adornaban la estructura, colores que previamente se habían utilizado para embellecer este emblemático punto de la ciudad.
La noticia generó indignación entre varios sectores de la ciudad. El concejal Roberto Ortiz expresó su descontento, calificando la intervención como un “despropósito”, y destacó que aunque respeta la libertad de expresión, destruir símbolos nacionales es una falta de respeto a la convivencia pacífica. “Es un acto que no tiene sentido y que va en contra de la armonía que debe prevalecer en la ciudad”, comentó Ortiz en sus redes sociales.
El incidente ha generado un debate en las redes sociales, donde muchos usuarios cuestionaron la permisividad con la que se permite este tipo de intervenciones en el espacio público. Mientras algunos defienden la “libertad de expresión”, otros argumentan que la destrucción de símbolos patrios es un acto que afecta a la colectividad y a los principios que deben prevalecer en la ciudad.
