Un colegio bilingüe del sur de Cali está en el centro de una controversia legal luego de que un estudiante fuera excluido de clases presenciales y de su propia ceremonia de graduación. La medida, tomada por la institución educativa tras un incidente relacionado con la difusión de un video íntimo, ha generado un debate sobre el respeto al debido proceso y los derechos fundamentales de los menores.
El caso involucra a dos adolescentes, quienes mantenían una relación sentimental en noviembre de 2024. Tiempo después, se conoció que el estudiante, menor de edad, supuestamente divulgó un video íntimo de su pareja, también menor. Como resultado, el colegio lo sancionó bajo una falta tipo 3 de su manual de convivencia, aplicándole la suspensión académica y prohibiéndole asistir a la graduación.
El abogado del joven afectado ha denunciado que la sanción es excesiva y vulnera su derecho a la educación. “No solo lo excluyen de clases, sino que le impiden graduarse tras años de estudio en la institución. Es una decisión desproporcionada”, afirmó el jurista.
Orden judicial ignorada por el colegio
Ante la medida, la familia del estudiante interpuso una tutela para exigir su reintegro, alegando que se le estaba negando su derecho fundamental al debido proceso. Tanto un fallo judicial como un pronunciamiento de la Secretaría de Educación Distrital ordenaron la reincorporación del alumno, al considerar que no existían pruebas concluyentes para justificar la severidad de la sanción. Sin embargo, la institución ha hecho caso omiso y mantiene su decisión de apartarlo de la comunidad escolar.
Expertos en convivencia escolar han cuestionado la actuación del colegio, señalando que en procesos disciplinarios con menores de edad es obligatorio el acompañamiento de los padres y de un defensor de familia. “La sanción aplicada no se sostiene con la evidencia presentada y deja en evidencia serias fallas en el procedimiento”, explicó un especialista en derecho educativo.
Otro aspecto que ha avivado la polémica es que la joven involucrada en el caso es hija del rector del colegio, lo que ha despertado dudas sobre la imparcialidad de la sanción impuesta. Frente a la negativa del colegio de acatar la orden judicial, la defensa del estudiante ha anunciado que interpondrá un incidente de desacato para hacer valer sus derechos. “No se puede vulnerar la dignidad y el debido proceso de un menor por presiones externas”, enfatizó su abogado.
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Ahora, la decisión queda en manos de la justicia, que deberá determinar si el colegio incurrió en una falta al ignorar el fallo de tutela y si existen razones suficientes para mantener la sanción. Mientras tanto, el joven sigue sin poder asistir a clases ni recibir su diploma, a la espera de una solución que defina su futuro académico.
