La recuperación y liberación de especies silvestres sigue siendo una prioridad para las autoridades ambientales de Cali. El Dagma reforzó la protección de la fauna local al entregar a la CVC un grupo de animales rescatados en distintos operativos. Esta acción garantiza su rehabilitación y posterior liberación en su hábitat natural.
Entre los ejemplares recuperados hay 26 tortugas, 11 boas, tres zarigüeyas y una babilla. Las autoridades decomisaron varios animales en operativos contra el tráfico ilegal, mientras que algunos ciudadanos entregaron voluntariamente especies que no podían domesticar.
El proceso de recuperación tomó semanas e incluso meses para algunas especies, pues se sometieron a cuidados veterinarios antes de ser liberados. Especialistas del Dagma se encargaron de su alimentación, rehabilitación y evaluación médica. Su objetivo era garantizar que estos ejemplares tuvieran las condiciones óptimas para regresar a su entorno natural sin riesgo de supervivencia
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Tortugas rescatadas y listas para ser liberadas en nuevo hábitat
El grupo de tortugas liberadas pertenecen a diversas especies, como la estuche, casquito escorpión, morrocoy de agua y de pecho quebrado, todas originarias de ecosistemas acuáticos tropicales. También se identificaron tortugas dragón (Rhinoclemmys pulcherrima), una especie de bosque que se encuentra en América Central y el Pacífico colombiano. El Dagma recuperó estas tortugas de hogares donde las tenían como mascotas.
Muchos propietarios desconocen que estos animales requieren hábitats específicos para sobrevivir. En casa, suelen sufrir desnutrición, deformaciones en el caparazón y enfermedades por condiciones inadecuadas. El Dagma trató a los animales para su recuperación y confirmaron que varias estaban listas para ser liberadas. Ahora, regresarán a lagunas y ríos donde podrán reintegrarse a su ecosistema sin peligro.
“Las personas usualmente creen que las tortugas son buenas mascotas, porque no ensucian mucho, no piden nada, ni causan problemas, pero lamentablemente en los hogares sufren demasiado”, explicó Delio Orejuela médico veterinario del Dagma.
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Las boas regresan a su hábitat la naturaleza
Las 11 boas rescatadas fueron halladas en viviendas y espacios urbanos, especialmente en el sur de Cali. La tenencia irresponsable de estas serpientes ha provocado un aumento en su presencia dentro de la ciudad. Muchas personas las compran ilegalmente y, cuando crecen demasiado o resultan difíciles de manejar, las abandonan en lugares inadecuados.
Los especialistas del Dagma realizaron análisis médicos exhaustivos, incluyendo biopsias de hígado, para descartar la presencia de enfermedades antes de su liberación. Tras superar las evaluaciones, se determinó que las boas serían trasladadas a la región del Pacífico, donde encontrarán un ambiente adecuado para su supervivencia. La CVC coordinará la liberación para asegurar su adaptación en zonas protegidas.
Zarigüeyas y una babilla hacia un nuevo hábitat
El equipo del Dagma atendió a tres zarigüeyas, también llamadas marmosas, después de encontrarlas en entornos urbanos. Estos pequeños mamíferos suelen ingresar a las viviendas en busca de alimento, lo que genera temor entre los habitantes.
El Dagma rescató y rehabilitó una babilla antes de su liberación. Este reptil apareció en Risaralda y luego fue trasladado a Cali, donde veterinarios garantizaron su recuperación. Ahora, la devolverán a un área protegida para que cumpla su función en el ecosistema sin interferencias humanas. Su recuperación es un ejemplo del impacto positivo que tienen las acciones de conservación cuando se realizan de manera coordinada entre entidades ambientales y la comunidad.
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Liberaciones futuras y compromiso ambiental
En las próximas semanas, el Dagma planea nuevas liberaciones de tortugas en el departamento del Caquetá y en la región del Canal del Dique, en coordinación con la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (Cardique). Estos esfuerzos buscan garantizar que más especies recuperadas puedan regresar a su hábitat natural de forma segura y en las mejores condiciones posibles.
El tráfico de fauna silvestre y la tenencia de animales exóticos como mascotas siguen siendo problemas graves en el país. Por ello, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que denuncie estos casos y evite comprar o retener especies silvestres en sus hogares. La protección de la biodiversidad es una responsabilidad compartida.