Con el objetivo de mitigar el ruido excesivo y mejorar la convivencia en la ciudad, la Alcaldía de Cali ha presentado un borrador de decreto que impone nuevas regulaciones a bares y estancos. La normativa establece que estos establecimientos deben contar con un ‘Plan de Mitigación de Ruido’ aprobado por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), como requisito indispensable para su funcionamiento.
Según explicó Sara Rodas, subdirectora del Dagma, la iniciativa busca garantizar que cada local tenga un estudio técnico sobre la distribución de sus equipos de amplificación de sonido, elaborado por una empresa certificada. “La idea es que cada establecimiento conozca los límites permitidos y tome las medidas necesarias para evitar afectar a la comunidad”, señaló Rodas.
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Los locales que no cumplan con el plan podrán ser sancionados por la Secretaría de Seguridad y Justicia y el Dagma. En caso de reincidencia, podrían ser cerrados definitivamente. Recientemente, un establecimiento en el barrio Vallegrande fue sancionado con el decomiso de su equipo de sonido tras reiteradas quejas de la comunidad.
Operativos en varias comunas de la ciudad
La estrategia hace parte del plan ‘Distrito Más Verde’, que busca proteger los recursos naturales y garantizar el derecho al descanso de los ciudadanos. En operativos recientes en las comunas 10 y 18, se cerraron cuatro establecimientos por no cumplir las normas de ruido y carecer de documentación legal.
Daniel Tascón Palomino, líder del Grupo de Calidad Acústica del Dagma, destacó la importancia de la denuncia ciudadana. “Este año hemos realizado 74 visitas a posibles infractores y cerrado tres locales reincidentes gracias a la colaboración de la Policía”, indicó. La comunidad puede reportar irregularidades a través del correo contactenos@cali.gov.co o la línea de WhatsApp 313 780 75 32.
Con estas medidas, la administración distrital espera reducir los conflictos por ruido en la ciudad y fomentar un ambiente de respeto entre comerciantes y residentes.
