En medio del debate nacional generado por la intención del presidente Gustavo Petro de convocar a una consulta popular para respaldar las reformas laboral y de salud, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, y el alcalde de Cali, Alejandro Eder, hicieron un llamado a respetar el papel que desempeña el Congreso de la República como principal escenario de deliberación democrática.
Dilian Francisca Toro expresó su desacuerdo con la propuesta presidencial, asegurando que no considera necesario recurrir a un mecanismo como la consulta popular. “Yo respeto las decisiones del Congreso, de la Presidencia y de todas las instituciones. Pienso que fue una decisión del Congreso que hay que respetar, ellos tienen su autonomía y no creo necesaria una consulta popular”, afirmó la mandataria departamental, quien además insistió en que los debates deben seguir dándose en el ámbito legislativo, como lo establece la Constitución.
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Por su parte, Alejandro Eder, alcalde de Cali, respaldó la posición de la gobernadora y advirtió sobre la necesidad de fortalecer la estabilidad institucional en el país. “Lo que nuestro país necesita es estabilidad. Y en una democracia esa estabilidad se logra a través de nuestras instituciones. Entiendo que puede haber frustración en algunos sectores, entiendo que se necesitan reformas, pero se debe manejar con mucha cautela, no se deben bypassar las instituciones”, señaló Eder.
Eder aseguró que en la ciudad se garantizará movilización pacífica
A pesar de sus reparos sobre la consulta popular, el alcalde de Cali aseguró que desde su administración se garantizará el derecho a la movilización pacífica que algunos sectores sociales tienen programada para la próxima semana en respaldo de las reformas del Gobierno nacional. “Respetamos el derecho a la protesta pacífica y vamos a garantizar que esas movilizaciones se den de forma ordenada y respetuosa”, indicó.
Los pronunciamientos de ambos mandatarios se suman a las reacciones que ha generado el anuncio del presidente Petro, quien ha insistido en acudir al pueblo colombiano para destrabar las reformas que no han logrado el respaldo suficiente en el Congreso. Mientras tanto, diferentes sectores políticos y sociales debaten sobre la viabilidad y conveniencia de recurrir a mecanismos de participación directa en un momento de alta polarización.