El acceso a tratamientos médicos adecuados se convirtió en una lucha para un grupo de madres en Cali, quienes decidieron manifestarse de manera pacífica para exigir respuestas a las fallas en la entrega de medicamentos y terapias para sus hijos. Durante la noche del 19 de marzo y la mañana del 20, mujeres afectadas por la crisis en la atención médica de la Nueva EPS realizaron un plantón en las instalaciones de la Superintendencia de Salud.
Las madres, algunas encadenadas a la entrada del edificio, expresaron su angustia por la falta de insumos médicos esenciales para la supervivencia de sus hijos. Niños con enfermedades huérfanas han quedado desprotegidos ante lo que las manifestantes llaman “una eutanasia pasiva”, debido a la falta de medicamentos y tratamientos oportunos. “Estamos aquí porque no podemos permitir que nuestros hijos mueran por negligencia. Necesitamos respuestas y soluciones inmediatas”, afirmó una de las manifestantes.
El veedor de salud del Valle del Cauca, Luciano Calderón, informó que este plantón busca presionar a las autoridades para que intervengan en la situación. “Hoy el plantón de las mamitas que tienen niños con discapacidad y enfermedades huérfanas de varios municipios del Valle del Cauca exigen cumplimiento enfermedades los tratamientos y continuidad en los procesos médicos”, explicó.
Conversaciones con las autoridades y expectativas de solución
Hacia el mediodía del 20 de marzo, las manifestantes lograron establecer un diálogo con representantes de la Nueva EPS y funcionarios de la Superintendencia de Salud. Aunque aún no hay un pronunciamiento oficial, se programó una reunión entre la entidad prestadora de salud y la Secretaría de Salud Municipal para evaluar la situación y definir acciones concretas.
La Nueva EPS ha sido blanco de críticas en los últimos meses debido al cambio en su proveedor de medicamentos. Desde inicios de 2025, la empresa Disfarma asumió esta labor, lo que ha generado caos en la distribución de tratamientos. En Cali, largas filas en la sede del norte de la ciudad se han convertido en una constante, obligando a pacientes a esperar horas para recibir sus medicamentos.
De esta manera, este plantón no solo es un llamado de atención sobre la Nueva EPS, sino que también refleja una crisis más amplia en el sistema de salud del país. Las demoras en la entrega de tratamientos, la falta de acceso a medicamentos y las constantes quejas de los pacientes evidencian un problema estructural que afecta a miles de colombianos.
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Finalmente, las madres que protestaron en Cali esperan que las autoridades escuchen su voz y actúen para garantizar el derecho a la salud de sus hijos.
