La calidad del agua en Cali es motivo de preocupación para las autoridades y la comunidad, debido al impacto que el aumento de la contaminación y la creciente demanda están teniendo sobre los afluentes que abastecen la ciudad. Expertos advierten que es necesario tomar medidas urgentes para garantizar el acceso a agua potable para la población.
Uno de los principales focos de inquietud son los ríos Meléndez y Cañaveralejo, que desempeñan un papel fundamental en el abastecimiento urbano. En los últimos años, el crecimiento de asentamientos humanos en áreas rurales ha incrementado la presión sobre estos cuerpos de agua, debido a la falta de servicios de alcantarillado y la inadecuada gestión de residuos. Esta situación no solo deteriora la calidad del agua, sino que también representa un riesgo para la sostenibilidad del suministro.
Factores que afectan la calidad del agua
El aumento de la población en Cali ha traído consigo mayores exigencias en el consumo de agua, lo que ha generado preocupación sobre la capacidad de los ríos para responder a esta demanda. La llegada de comunidades desplazadas y el crecimiento de nuevas construcciones sin una adecuada planificación han acentuado este problema. Adicionalmente, la actividad humana, como el turismo y la agricultura, también ha contribuido a la contaminación de estos afluentes.
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Los ríos Meléndez y Cañaveralejo son esenciales para la planta de tratamiento Reforma, que abastece de agua potable a gran parte de la ciudad. Aunque por ahora no se ha detectado un riesgo inminente en la calidad del agua, sí existe una preocupación creciente sobre la disminución de los caudales, agravada por los efectos del cambio climático y la sequía.
Importancia de la conservación de los ríos
El río Cauca, el más importante de la región, no solo es un recurso vital para la pesca, sino también un eje central para proyectos de recuperación ambiental. Su cuidado, junto con el de los demás afluentes de la ciudad, es una responsabilidad compartida entre la comunidad y las autoridades.
Ante este panorama, se hace un llamado a la ciudadanía para adoptar prácticas responsables en el uso del agua, fortalecer la educación ambiental y exigir la implementación de estrategias efectivas para la protección de los recursos hídricos de Cali. De la acción conjunta entre gobierno y comunidad dependerá la sostenibilidad del agua en la ciudad para las futuras generaciones.