Un entrenador de baloncesto de Cali, que durante años fue visto como guía y formador para jóvenes promesas del deporte, terminó capturado por las autoridades luego de ser acusado de cometer abusos sexuales contra al menos dos niñas que hacían parte de su equipo.
El detenido fue identificado como Juan Carlos Reding, de 56 años. Según las investigaciones, habría utilizado su posición como instructor para acosar a las menores, ganarse su confianza y, luego, someterlas a tocamientos indebidos y otras formas de abuso. Su rol en el Club Leopardos, una escuela deportiva ubicada en el barrio Ciudad Córdoba, fue el escenario desde el cual, presuntamente, se gestaron varios de estos actos.
No obstante, de acuerdo con testimonios de las víctimas, los abusos no solo habrían ocurrido dentro del club, sino también durante viajes organizados para asistir a campeonatos en otras ciudades. En hoteles, buses y baños, el entrenador habría aprovechado la cercanía para realizar los actos denunciados.
Uno de los aspectos más alarmantes del caso es que, según el expediente, Reding también utilizaba estrategias de manipulación emocional. Se acercaba a las menores con regalos o gestos que, bajo una apariencia de afecto, ocultaban un intento de control psicológico. En un contexto donde los menores suelen idealizar a sus entrenadores, este vínculo desequilibrado le habría permitido mantener el silencio de las víctimas por un tiempo prolongado.
Indignación y llamado a fortalecer controles
Tras conocerse la captura, la Liga Vallecaucana de Baloncesto expresó su rechazo frente a lo ocurrido. A través de un comunicado, la entidad manifestó su solidaridad con las víctimas y sus familias, y exhortó a los clubes e instituciones deportivas a reforzar los procesos de selección y supervisión del personal encargado de trabajar con menores.
“Estos hechos nos estremecen como institución y como comunidad. No podemos permitir que los espacios deportivos, que deben ser seguros y formativos, se conviertan en entornos de riesgo para los niños y niñas”, señala el comunicado.
Por otro lado, la Fiscalía le imputó a Reding los delitos de acto carnal violento agravado y acto sexual con menor de 14 años. Un juez ordenó su reclusión en centro carcelario de manera preventiva, mientras avanza el proceso judicial. Las autoridades no descartan que más personas se presenten a denunciar hechos similares relacionados con el entrenador.
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Más allá de la sanción penal, lo ocurrido en Cali deja claro que los filtros actuales para evitar que abusadores accedan a cargos de formación siguen siendo insuficientes. Mientras tanto, el valor de las víctimas al denunciar ha permitido que se inicie un proceso judicial en su defensa.
