El futuro de las casetas que rodean el monumento a la Resistencia, ubicado en el sector de Puerto Rellena, hoy conocido como Puerto Resistencia, vuelve a estar en discusión. La administración distrital evalúa la posibilidad de desmontar estas estructuras levantadas durante el paro nacional de 2021, con el propósito de recuperar el espacio público y mejorar la seguridad en la zona.
Durante las jornadas de protesta de ese año, el lugar se convirtió en un símbolo de resistencia ciudadana, en especial para los jóvenes del oriente de Cali que lideraron movilizaciones contra el Gobierno nacional. En medio de ese proceso, varias casetas fueron instaladas por vendedores informales y colectivos comunitarios, como una forma de expresión, pero también como alternativa económica para muchos que en ese momento enfrentaban crisis de empleo y exclusión social.
Tres años después, ese mismo espacio se ha transformado en motivo de inquietud para algunos habitantes del sector. Desde la Alcaldía de Cali, la idea de intervenir el lugar se ha venido analizando con diversos sectores de la comunidad. Así lo confirmó Jairo García, secretario de Seguridad del Distrito:
“Estamos evaluando esa medida, que podamos avanzar en términos de la restitución del espacio público, pero sobre todo de la seguridad de las comunidades. Hay muchas personas preocupadas por el tipo de actividades que se están desarrollando”, indicó el funcionario, haciendo referencia a las denuncias sobre el uso indebido de algunas de las estructuras.
Hay quienes apoyan la medida, y quienes no
Los testimonios de la comunidad reflejan posiciones divididas. Por un lado, hay quienes consideran que la presencia de las casetas afecta la imagen del barrio y propicia inseguridad. “Eso da muy mal aspecto ahí”, dijo una vecina del sector. “Cuando eso no estaba se veía libre, bonito, pero ahora se ve muy feo, parece una galería”, agregó otro residente. Algunos también expresaron preocupación por la presencia de consumidores de sustancias psicoactivas durante la noche: “Hemos pasado de noche y hay mucho vicioso, eso da miedo”, aseguraron.
Del otro lado del debate están quienes defienden el derecho al trabajo de las personas que hoy usan estos espacios como fuente de ingreso. “Hay personas que necesitan, están trabajando… pues que las reubiquen, pero que no los dejen sin nada”, comentó un habitante. Para muchos, más allá del aspecto físico, el foco debería estar en ofrecer alternativas reales a quienes viven del rebusque y encontraron en esas casetas una manera de sostener a sus familias.
Algunos ciudadanos también destacaron que recuperar el parque sería positivo si se hace de manera integral y no como una simple medida de desalojo. “Interesante si es porque pues se ve el parque más acondicionado, más limpio, porque esto es un parque y la idea es estar en mejores condiciones”, señaló un vecino.
La Alcaldía no ha confirmado aún si las casetas serán retiradas ni cuál sería el plan para su reubicación. Por ahora, se mantiene el diálogo con líderes comunitarios y representantes del sector para construir una salida concertada que permita equilibrar la memoria del estallido social, el derecho al trabajo y la necesidad de orden y seguridad en el espacio público.
Lea también: Preocupación en el Concejo de Cali ante baja ejecución del presupuesto 2024
Lo cierto es que Puerto Resistencia sigue siendo un punto de fuerte carga simbólica para la ciudad. Cualquier decisión que se tome alrededor del monumento y sus alrededores deberá considerar no solo la infraestructura urbana, sino también la historia viva que allí se gestó.
