El 2025 no ha sido un año fácil en términos de convivencia para Cali. Así lo demuestran los más de 44 mil comparendos interpuestos por comportamientos contrarios a la convivencia en apenas tres meses y medio. La cifra, que marca un récord en los últimos cinco años, refleja una tendencia preocupante que pone en alerta a las autoridades y abre el debate sobre el deterioro del comportamiento ciudadano.
El porte de armas blancas y objetos cortopunzantes lidera ampliamente las infracciones. Según el Observatorio de Seguridad de Cali cerca de la mitad de los comparendos están relacionados con este tipo de conductas, lo que evidencia una normalización del uso de estos elementos en espacios públicos.
Leer más: Casi un millón de vehículos se movilizaron en el Valle durante Semana Santa
Además, el porte ilegal de estas armas blancas tiene una cifra alarmante la cual es de más de 18 mil comparendos, es decir, el 47 % del total. Para los expertos en seguridad, este tipo de objetos puede ser utilizado tanto como elemento de defensa como instrumento de agresión, y su presencia en el espacio público es un potencial riesgo de violencia.
El desacato a la autoridad ocupa el segundo lugar en frecuencia, con 11.463 casos reportados, mientras que 8.376 sanciones corresponden a personas que portaban sustancias psicoactivas.
Fines de semana críticos y zonas priorizadas
La estadística también reveló patrones de comportamiento según los días de la semana; por ejemplo los domingos lideran el número de comparendos, con 7.304 casos, seguidos de los sábados y viernes. En cuanto a los horarios, el mayor número de infracciones ocurre entre las 3:00 y las 8:59 de la noche, una franja en la que la vida social y comunitaria se intensifica.
Desde el punto de vista geográfico, la Comuna 17 registra el mayor número de comparendos, con 3.577, seguida de cerca por la Comuna 19, con 3.520. A nivel barrial, Antonio Nariño encabeza la lista con 709 comparendos, seguido de El Lido (699) y Morichal (666).
Óscar Parra, coordinador del Observatorio de Seguridad, le indicó al periódico El País que esta información es clave para anticiparse a posibles escaladas de violencia y enfocar acciones preventivas de forma más efectiva. Para él, las cifras deben ser la base de una discusión técnica sobre seguridad, más allá de percepciones subjetivas o momentáneas.
La administración distrital y la Fuerza Pública ya están utilizando estos datos para priorizar intervenciones en los sectores más afectados, con el objetivo de fortalecer la convivencia, reducir los factores de riesgo y avanzar hacia una Cali más segura para todos.