La búsqueda de un hogar digno y propio se hará realidad este fin de semana para 40 familias de Cali, que recibirán oficialmente subsidios de vivienda del programa distrital ‘Casa Mía’. La entrega se llevará a cabo en el conjunto residencial Atalaya, ubicado en el barrio Alfonso López, en la comuna 7, una de las zonas más emblemáticas por su tradición comunitaria y densidad poblacional.
El evento, dio inicio a las 10:00 de la mañana del sábado 26 de abril, estará encabezado por el alcalde Alejandro Eder, quien resaltará la importancia de este programa para reducir el déficit habitacional y fortalecer el tejido social en la ciudad.
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Los subsidios representan una inversión superior a los 800 millones de pesos y permitirán que los beneficiarios completen el cierre financiero necesario para la adquisición de sus viviendas. Las familias lograron el acceso a estas unidades gracias a la combinación de sus ahorros, cesantías, créditos hipotecarios y el respaldo de programas estatales como ‘Casa Mía’.
Facilidades de financiación para las familias caleñas
El conjunto Atalaya, construido por CORASA, ofrece apartamentos de 45 metros cuadrados, distribuidos en una torre de 12 pisos ya terminada. Además, cuenta con áreas comunes como piscina, salón social, zonas verdes y parqueaderos, diseñados para mejorar la calidad de vida de sus residentes. Con precios de venta desde los $144.690.000 y facilidades de financiación, el proyecto busca ser una opción real y asequible para las familias caleñas.
María del Mar Mozo Muriel, secretaria de Vivienda Social y Hábitat, destacó que la entrega de estos subsidios refleja el compromiso de la administración actual con el bienestar de la ciudadanía. “No se trata solo de entregar subsidios, sino de transformar vidas ofreciendo hogares dignos en lugares estratégicos de la ciudad”, afirmó.
Hasta la fecha, la Secretaría de Vivienda ha entregado más de 200 subsidios durante esta administración, beneficiando a cientos de familias en diferentes comunas. La jornada de este sábado representa no solo la culminación de un proceso para las familias, sino también un paso firme hacia una Cali más equitativa y con mayores oportunidades de acceso a vivienda digna.
