La jornada de celebración del Día de la Madre en Cali terminó empañada por una serie de hechos violentos que obligaron a un despliegue policial en distintos puntos de la ciudad. Según informó la Policía Metropolitana, solo hasta las tres de la tarde del domingo 11 de mayo se habían recibido 4.598 llamadas al Centro Automático de Despacho, la mayoría por conflictos familiares, riñas y situaciones que comprometían la seguridad ciudadana.
De acuerdo con el balance entregado por el brigadier general Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, las autoridades atendieron 262 riñas en diferentes sectores. Muchas de estas situaciones estuvieron asociadas al consumo excesivo de licor y, en algunos casos, de sustancias psicoactivas, lo que generó enfrentamientos que alteraron la tranquilidad en barrios del oriente caleño como El Vallado, Decepaz y Los Mangos.
Uno de los datos más alarmantes del día fue el número de casos de violencia intrafamiliar: un total de 368 reportes, varios de los cuales fueron atendidos por unidades especializadas como la Patrulla Púrpura, destinada a responder de forma rápida ante situaciones que involucran violencia contra mujeres.
Durante los operativos realizados en la madrugada y a lo largo del día, se realizaron al menos 40 capturas. Los detenidos estaban involucrados en delitos como lesiones personales, violencia doméstica y porte ilegal de armas. Algunos de ellos, según la Policía, ya tenían antecedentes.
Ante esto, Oviedo señaló que, históricamente, las horas de la tarde y noche del Día de la Madre presentan los mayores picos de alteraciones, por lo que se activó un refuerzo con 600 uniformados en las calles. También se contó con el apoyo aéreo del helicóptero Halcón para vigilar desde el cielo las zonas más conflictivas.
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El comandante hizo un llamado a la ciudadanía para que este tipo de celebraciones no terminen en tragedias y reiteró la necesidad de mantener la calma en eventos familiares. Aunque los operativos continúan, las cifras dejan ver una realidad preocupante: la violencia sigue estando presente incluso en las fechas más significativas para los hogares caleños.
