El pasado viernes 16 de mayo, un agente de tránsito sufrió de un acto racista por un ciudadano caleño en el barrio San Fernando, mientras realizaba una jornada en ese sector de la capital del Valle del Cauca. El agresor del agente de tránsito fue identificado y enfrenta cargos por su conducta inapropiada.
Un hombre con una camiseta tipo polo con el logo de uno de los productos de la Industria Licorera de Caldas (ILC), agredió verbalmente al agente de tránsito e hizo varios comentarios despectivos como “te maneja un blanco” o “si fueras inteligente no serías guarda, pedazo de basura”. Esto debido a que el funcionario de tránsito lo estaba amonestando por parquear en un lugar prohibido su vehículo.
La situación ha tenido varias reacciones, entre las que se encuentra la Licorera de Caldes, quien afirmó que “no representa nuestros valores”, y rechazó el hecho que ha conmocionado a la ciudad.
El secretario de Movilidad de Cali, Gustavo Orozco, también se pronunció de manera enérgica. Desde la administración del alcalde Alejandro Eder anunciaron que el caso no quedará solo en sanciones internas. “Vamos a actuar con todo el peso de la ley”, aseguró Orozco. Según explicó, se presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación por los delitos de discriminación agravada y violencia contra servidor público.
Ahora, el alcalde Eder desde su cuenta de X afirmó que ha sido cerrado un negocio en el sector de El Peñón, que era propiedad del agresor por no cumplir con la documentación requerida. El mandatario afirmó que “en Cali no hay espacio para el racismo, la ilegalidad, ni para la violencia”.
