La Alcaldía de Santiago de Cali declaró la situación de calamidad pública ante las intensas lluvias que han azotado la ciudad durante los últimos meses. La decisión responde al incremento de lluvias y al impacto que han tenido sobre la infraestructura, los servicios básicos y la seguridad de los ciudadanos. Las autoridades argumentan que la ciudad atraviesa una etapa crítica debido a fenómenos climáticos que sobrepasan la capacidad de respuesta institucional.
La declaratoria, sustentada en un análisis técnico y climático liderado por la Secretaría de Gestión del Riesgo, permite activar mecanismos extraordinarios para enfrentar los efectos adversos del invierno. De acuerdo con los reportes del IDEAM, Cali se encuentra en transición hacia una fase climática neutra tras la disminución del fenómeno de La Niña, sin embargo, se prevén lluvias superiores. La medida busca salvaguardar vidas, bienes y el funcionamiento general de la ciudad.
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Sustento legal y responsabilidades institucionales
El acto administrativo se fundamenta en múltiples normas de carácter nacional, entre ellas la Ley 1523 de 2012, que establece la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres. Esta legislación faculta a los alcaldes para liderar procesos de prevención, atención y recuperación ante emergencias, incluyendo la declaración de calamidad pública cuando se identifican amenazas significativas que alteren el normal funcionamiento del territorio. También se consideraron principios constitucionales como la protección de la vida, la salubridad y la seguridad ciudadana.
Además, la Constitución Política de Colombia en sus artículos 2, 209 y 315, reconoce el deber del Estado y sus autoridades territoriales de actuar en beneficio del interés general y garantizar el bienestar de la población. En ese sentido, el alcalde de Cali, en su rol de conductor del desarrollo local y representante del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo a nivel distrital, asumió la responsabilidad directa de implementar las acciones necesarias para mitigar el impacto de la emergencia climática que enfrenta la ciudad.
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Diagnóstico climático y previsiones preocupantes
El IDEAM ha alertado sobre un comportamiento anómalo del clima en la región andina y el Pacífico, lo cual incluye a Cali. Las lluvias han superado los promedios mensuales, y se espera que durante mayo continúen con intensidades superiores al 40% en comparación con años anteriores. Esto, sumado a la saturación de suelos, incrementa el riesgo de deslizamientos, inundaciones y afectaciones en redes viales.
El pasado 9 de mayo, se presentó un informe detallado sobre la evolución de las lluvias y los efectos en Cali generando la calamidad. En dicho encuentro, se concluyó que los riesgos hidrometeorológicos actuales ameritan medidas urgentes para proteger a la población y evitar una catástrofe mayor. La declaratoria de calamidad pública habilita al gobierno distrital para reasignar recursos, contratar de forma directa y coordinar acciones interinstitucionales.