Un reciente estudio contratado por CW+ Noticias, a través de la encuesta Cali Va, evidenció un cambio significativo en la percepción ciudadana frente a la administración del alcalde de Cali, Alejandro Eder, así como un aumento general del pesimismo sobre el rumbo de la ciudad y del país.
El sondeo, que combinó 600 encuestas presenciales, grupos focales y análisis de sentimientos en redes sociales, fue realizado entre el 7 y el 16 de mayo de 2025 y analizado por un equipo interdisciplinario compuesto por estadísticos, psicólogos y antropólogos. El enfoque mixto buscó ir más allá de los números, interpretando también emociones y discursos cotidianos que circulan en la opinión pública caleña.
De la esperanza al escepticismo
En comparación con la medición de febrero, cuando el mandatario local registraba un 46% de aprobación y un 42% de desaprobación, los resultados actuales muestran una caída pronunciada en la imagen positiva de Eder.
Según la encuesta de mayo, solo el 36,7% de los caleños aprueba su gestión, lo que representa una caída de casi 10 puntos porcentuales en apenas tres meses. De manera paralela, la desaprobación subió a 45,2%, superando por primera vez el nivel de aprobación. Además, creció el número de ciudadanos que prefieren no opinar o que se declaran indecisos, una señal de desconexión o desconfianza frente al liderazgo local.
Este giro en las percepciones parece coincidir con un leve incremento del pesimismo general en la ciudad, identificado también en otros apartados del estudio. Aunque no se profundiza en causas específicas, los analistas señalan que el clima social actual, marcado por la inseguridad, los retos económicos y la expectativa frente a promesas de campaña aún en proceso de ejecución, puede estar afectando la confianza de la ciudadanía.
Aprobación desigual por estratos: se erosiona la base media de respaldo
La encuesta también revela que el respaldo a Alejandro Eder continúa dividido según la clase social. En los estratos 1 y 2 —los sectores más golpeados por la inseguridad y el desempleo— su aprobación es marginal: 21,1% y 22,9%, respectivamente. Pero lo más preocupante para el gobierno local es el comportamiento de los estratos medios.
En el estrato 3, la aprobación apenas llega al 36,6%, en línea con el promedio general, lo que indica un nivel de apoyo frágil en un segmento que ha sido históricamente receptivo a los discursos de cambio con orden. Peor aún, el estrato 4, considerado tradicionalmente como un bastión electoral intermedio y políticamente decisivo, apenas alcanza el 38,9%.
Esta pérdida de fuerza en el centro social de la ciudad sugiere que Eder no solo está perdiendo respaldo en los extremos, sino que empieza a resquebrajarse el núcleo de su capital político. En contraste, los estratos 5 y 6 mantienen niveles de aprobación altos (54,2% y 60,9%), reflejando una conexión más sólida con sectores de mayores ingresos, aunque más reducidos en volumen electoral.
En ese sentido, los resultados de Cali Va funcionan como una fotografía del momento, pero también como una advertencia temprana para la administración municipal. La caída en los niveles de aprobación y el aumento del desencanto ciudadano podrían convertirse en un obstáculo para la gobernabilidad si no se traducen en acciones concretas y respuestas efectivas a las preocupaciones de los caleños.
Lea la encuesta completa aquí: Encuesta Cali Va: crece el descontento ciudadano y baja la aprobación de Eder
En un contexto donde la confianza institucional se ha erosionado a nivel nacional y local, el margen para reconectar con la ciudadanía sigue abierto, pero exige escucha activa, resultados visibles y mayor claridad comunicativa por parte del gobierno distrital.