La capital del Valle vivirá “dos días normales” durante las movilizaciones sociales del 28 y 29 de mayo, según lo anunció María del Mar Palau, presidenta de la Cámara de Comercio de Cali, tras una reunión entre el sector productivo y la Alcaldía. El mensaje fue claro; las actividades comerciales, institucionales y laborales continuarán con total normalidad.
Durante el encuentro, que contó con la participación de representantes gremiales y autoridades locales, se acordó activar un Puesto de Mando Unificado (PMU) para hacer seguimiento a las manifestaciones convocadas por organizaciones sociales. Desde allí, se coordinarán las acciones para preservar el orden público y velar por los derechos tanto de los manifestantes como de quienes no participen en las protestas.
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“Vamos a proteger los derechos de todos, los que deciden salir a las calles y los que no, porque el orden y la tranquilidad de la ciudad será siempre nuestra prioridad”, señaló el alcalde Alejandro Eder.
Las movilizaciones tendrán como punto de partida el Parque de las Banderas el miércoles 28, con destino a la Gobernación del Valle. El jueves 29, la concentración se trasladará a la Plazoleta de San Francisco. Ambos eventos están programados para iniciar a las 9:00 a.m.
Reportes en tiempo real sobre las marchas mediante canales oficiales
La Alcaldía ha reiterado el llamado a no replicar cadenas falsas ni mensajes alarmistas que puedan generar desinformación o pánico. A través de canales oficiales y redes sociales institucionales, se brindarán reportes en tiempo real sobre el desarrollo de las marchas, el estado de las vías y posibles cierres.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Carlos Oviedo, instó a la ciudadanía a informarse exclusivamente por medios confiables: “La desinformación puede ser más peligrosa que la protesta misma. Invitamos a todos a mantenerse atentos a los canales oficiales”.
La Administración Distrital, junto a la Fuerza Pública, la Gobernación del Valle del Cauca y varias secretarías, ejecutará un dispositivo de seguridad y convivencia para garantizar una jornada pacífica, sin suspensiones en los servicios institucionales.
Con estas medidas, Cali se proyecta como una ciudad que respeta el derecho a la protesta sin poner en riesgo su dinámica económica ni la tranquilidad de sus habitantes.
