Dos establecimientos nocturnos ubicados en la comuna 10 de Cali fueron sancionados por las autoridades tras comprobarse que incumplían las normas sobre el uso del espacio y el control del ruido ambiental. La medida fue adoptada luego de evidenciarse el uso indebido de equipos de amplificación sonora en lugares no autorizados para esta actividad.
Según informaron las autoridades locales, se ordenó el cierre temporal de ambos negocios durante un periodo de 11 días, además de la imposición de una multa equivalente a tres salarios mínimos legales mensuales vigentes a cada uno de los establecimientos. La sanción responde a la alteración de la tranquilidad en la zona y al incumplimiento de las regulaciones establecidas para locales comerciales que operan en áreas residenciales o mixtas.
La comuna 10, una de las zonas más activas de la capital vallecaucana en cuanto a vida nocturna, ha sido foco de constantes quejas por parte de los residentes, quienes desde hace meses vienen reportando altos niveles de ruido, especialmente durante los fines de semana. Las denuncias llevaron a operativos de verificación por parte de las autoridades, que en este caso concluyeron con la aplicación de sanciones contundentes.
Los funcionarios a cargo de la intervención señalaron que los locales sancionados utilizaban sistemas de sonido amplificado sin los permisos correspondientes, afectando la convivencia de la comunidad y contraviniendo las normas vigentes sobre el manejo de emisiones sonoras en espacios urbanos.
Además, indicaron que estas acciones hacen parte de una estrategia más amplia que busca regular el funcionamiento de bares, discotecas y otros establecimientos de entretenimiento nocturno, garantizando que cumplan con las disposiciones ambientales y urbanísticas de la ciudad. La idea, según recalcaron, es garantizar el derecho al descanso de los ciudadanos sin afectar la actividad económica de estos sectores, siempre que operen bajo la normatividad.
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Por ahora, los establecimientos sancionados deberán cumplir con el cierre ordenado y asumir las sanciones económicas. Una vez finalizado el plazo de los 11 días, podrán reabrir, siempre y cuando corrijan las irregularidades y se comprometan formalmente a no reincidir en la conducta que motivó la medida.
