En la antesala de la gran final del fútbol colombiano, el exalcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, lanzó un llamado directo al actual mandatario Alejandro Eder: reabrir la tribuna sur del estadio Pascual Guerrero y permitir el regreso de la barra Barón Rojo Sur.
Según Ospina, no se trata simplemente de una decisión administrativa o de seguridad. El estadio, asegura, es un símbolo profundo de caleñidad, de integración social y de pasión popular, que hoy se encuentra incompleto sin la presencia de una de sus barras más tradicionales.
“El estadio Pascual Guerrero es uno de los templos del fútbol colombiano”, afirmó Ospina, al recordar la historia compartida por generaciones de hinchas en sus tribunas.
Un llamado a la reconciliación en tiempos de fútbol
Para Ospina, la sanción impuesta a la barra puede haber sido válida en su momento, pero considera que ya es hora de superarla. Asegura que la ausencia de Barón Rojo Sur no solo afecta la atmósfera del estadio, sino también el acompañamiento general al América de Cali.
“El estadio no se llena y tenemos una gran dificultad de acompañamiento a La Mecha en sus partidos”, dijo con preocupación.
Más allá de lo deportivo, el exalcalde apeló a la dimensión humana y simbólica del estadio: un espacio donde convergen familias, sin importar su religión, ideología o condición social. Allí, recordó, muchos hinchas ocupan la misma silla desde hace años, generando un vínculo emocional con cada rincón del Pascual.
Además, Ospina fue enfático en que la barra Barón Rojo Sur no solo aporta al aliento del equipo, sino también al espectáculo. “El show también es ello: la bandera, la música, el grito, el entusiasmo, la pasión por un pueblo”, señaló.
Por eso, su mensaje fue claro: es momento de volver a llenar la tribuna sur con los cánticos, los tambores y las banderas. Y lo dijo con un tono de urgencia, pensando en la final que se avecina, donde el América necesita todo el respaldo posible desde las gradas.
“En esta final del fútbol colombiano necesitamos nuevamente el entusiasmo de la barra Barón Rojo Sur en el Pascual Guerrero”, concluyó Ospina.
¿Responderá Eder?
Aunque el actual alcalde no se ha pronunciado frente a esta petición, la presión simbólica y emocional de Ospina no pasa desapercibida. Reabrir la tribuna sur sería, según él, un acto de reconciliación y un gesto hacia la afición que ha acompañado al América en sus triunfos y caídas.
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La decisión está ahora en manos de Alejandro Eder, a quien Ospina le dejó un mensaje directo:
“Eder no es tan hermano, realmente no es nada difícil”.
