El atentado que sacudió a Bogotá este sábado 7 de junio y dejó gravemente herido al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, despertando de inmediato muestras de solidaridad. Ciudadanos y simpatizantes convocaron una velatón en Cali, que se convertirá este domingo 8 de junio en escenario de un acto de unión y esperanza. La cita es a las 10:00 a. m. en la Plazoleta Jairo Varela.
El hecho ocurrio cuando el sábado en la noche, durante un evento político en el barrio Modelia, un adolescente de apenas 15 años desenfundó un arma y disparó contra el precandidato presidencial y senador Miguel Uribe. Dos proyectiles lo alcanzaron, dejándolo gravemente herido frente a decenas de personas.
De inmediato, sus colaboradores lo trasladaron a la Clínica Medicentro. Allí recibió atención de urgencia antes de ser remitido a la Fundación Santa Fe. Ingresó en estado crítico y fue intervenido quirúrgicamente por equipos de neurocirugía y cirugía vascular. El pronóstico sigue reservado, pero la noticia generó conmoción a nivel nacional. Desde distintas orillas políticas, se han expresado mensajes de solidaridad y condena. La ciudadanía, por su parte, ha manifestado su preocupación por el creciente clima de violencia y polarización que atraviesa el país.
Un ataque que sacudió a Colombia
La capital del Valle del Cauca, tradicionalmente comprometida con causas sociales y actos simbólicos de resistencia pacífica, se suma al clamor nacional. En medio de la incertidumbre que aún rodea el estado de salud del senador, se realizará una velatón para orar por su vida y su pronta recuperación.
La iniciativa es liderada por el equipo político de Alejandra Cifuentes y respaldada por el partido Centro Democrático. En el cartel oficial del evento se invita a “participar en la velatón por la salud de Miguel Uribe”, en un ambiente de respeto y reflexión. Se espera la participación de ciudadanos caleños, líderes comunitarios y miembros de distintas colectividades. No se trata de un evento proselitista, sino que será un acto humanitario, espiritual y solidario.
Este hecho revive debates sobre la seguridad en actos políticos, la instrumentalización de menores en contextos violentos y la creciente polarización nacional. La ciudadanía exige respuestas claras, justicia pronta y, sobre todo, garantías para que hechos como este no se repitan. Mientras tanto, Cali encenderá sus velas como símbolo de fe y resistencia.