El alcalde de Cali, Alejandro Eder, visitó este jueves 12 de junio los sectores de Meléndez y Potrerito, escenarios de los recientes atentados que estremecieron a la capital del Valle. Acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y la gobernadora del departamento, Dilian Francisca Toro, Eder recorrió las zonas afectadas para escuchar a las comunidades y entregar un mensaje de respaldo directo: “Estamos con nuestra gente. No están solos”.
Durante la jornada, las autoridades locales y nacionales dialogaron con los habitantes, reiterando que no permitirán que el crimen organizado siga sembrando el miedo. Eder, desde sus redes sociales, expresó con contundencia que en Cali no hay espacio para los violentos. Su visita no solo reafirmó su presencia como mandatario, sino también su compromiso de liderar una respuesta firme desde lo institucional.
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Llamado urgente al Gobierno nacional
Desde los barrios afectados por los atentados en Cali, Eder hizo un llamado directo al Gobierno nacional para que actúe con más fuerza en el suroccidente colombiano. El mandatario reclamó acciones contundentes y sostenidas frente al abandono que, según él, han sufrido estos territorios históricamente. “No aceptamos más este abandono. El suroccidente del país necesita seguridad real, no discursos”, afirmó.
El mandatario local pidió al Ejecutivo avanzar en estrategias integrales que combinen presencia militar, intervención social y justicia oportuna. Para Eder, los grupos multicrimen se han fortalecido por la falta de reacción estatal en zonas críticas como Jamundí, Buenaventura, el norte del Cauca y varias comunas de Cali.
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Unidad institucional contra la violencia
Tanto el ministro Sánchez como la gobernadora Toro coincidieron en que los hechos violentos de los últimos días requieren una coordinación sólida entre niveles de gobierno. Anunciaron que seguirán implementando medidas operativas, inteligencia focalizada y acompañamiento a las comunidades. Además, el Ministerio de Defensa confirmó el despliegue de más unidades policiales y militares en puntos críticos de la ciudad.
El recorrido de este jueves, más allá de ser simbólico, buscó activar un trabajo articulado para recuperar la confianza ciudadana y cortar de raíz la acción de los grupos armados. La administración distrital prometió mantenerse firme y en territorio, con presencia constante, para evitar que el miedo se normalice. “La seguridad de Cali no se negocia”, reiteró el alcalde Eder.
